La insistencia y la persistencia del Barça no ha sido suficiente para superar al Real Madrid en la primera semifinal de la Supercopa de España (2-3). A pesar de forzar la prórroga, los contragolpes blancos han sido letales para el conjunto blaugrana, que en ningún momento se ha dado por vencido.
Determinantes Vinícius y Luuk de Jong
Un Clásico diferente disputado en Arabia Saudí, pero con algunos alicientes interesantes. Sobre todo en el Barça, ya que Xavi Hernández ha apostado de inicio por Ferran Torres y también por Dani Alves para frenar a Vinícius. Pero la previsión no podía variar mucho de la esperada: el Real Madrid ha salido vencedor.
Si los blaugrana han empezado apostando por la calma, los ataques controlados y una defensa llena de vigilancias, los blancos han esperado su momento. Poco a poco se ha ido confirmando que la dinámica positiva del Real Madrid se impondría a un Barça con pocos recursos.
Vinícius se ha convertido en el protagonista del partido por sus rápidas carreras en los contragolpes. Y los culés han empezado a sufrir. Pero tenía que llegar el gol del brasileño, que sido en el minuto 26 después de un error muy grave de Busquets en la creación del juego.
El Barça, lejos de sentirse abatido, ha seguido presionando y ha arriesgado como nunca enfocándose al ataque. El peligro blaugrana sólo llegaba a través de los centros de Dembélé y de los remates de cabeza del referente Luuk de Jong. Ni Ferran Torres, ni Gavi ni Frenkie de Jong se han mostrado diferenciales para superar líneas. Pero el partido ha pasado a tener demasiada pausa y muy poca ambición.
Y cuando todo el mundo ya pensaba en el descanso, Luuk se ha encontrado con la suerte del goleador. Después del enésimo centro de Dembélé, un mal rechace de Militao desde dentro del área pequeña ha chocado con el delantero neerlandés del Barça y la pelota ha tocado el palo antes de entrar a gol.
Más fútbol y goles
En el Estadio Rei Fahd, con más seguidores blancos que blaugrana, todavía faltaba la emoción y la agresividad habitual de los Clásicos. Y este cambio radical ha llegado en la segunda mitad gracias a los cambios. Ferran Torres ha dejado su sitio a Abde y Frenkie de Jong a Pedri justo en el descanso.
Pedri, De Jong y Dembélé poniendo contra las cuerdas a Courtois, Abde desesperando a Mendy, y control blaugrana. Xavi Hernández estaba nervioso, pero también contento y aplaudiendo desde la banda. El peligro de Vinícius ha desaparecido.
Pero el Real Madrid tiene mejor equipo y un futbolista diferencial. Después de dos avisos destacados, en el minuto 72 Benzema ha encontrado su gol después de dos intervenciones de Ter Stegen.
Los blaugrana, sin embargo, han seguido buscando el gol con insistencia. Han entrado al campo Ansu Fati, Memphis Depay y Nico González. Y gracias a la persistencia, ha llegado un nuevo premio en el minuto 85. Centro de Jordi Alba y remate de Ansu Fati de cabeza, que ha saltado más que nadie dentro del área del Real Madrid, y ha forzado la prórroga.
Valverde decide en la prórroga
Y en los treinta minutos extra quien ha dominado ha sido el Barça. Ataques constantes ante un Real Madrid que sólo esperaba los contragolpes. Abde, Ansu, Dembélé y Busquets han puesto a prueba a Courtois. Pero ha sido Fede Valverde, que había entrado en los minutos finales de la segunda mitad, quien ha marcado el tercer gol blanco en el minuto 98 después de un contragolpe con superioridad de los de Carlo Ancelotti.
Y aunque el Barça lo ha intentado hasta el final, esta vez no ha podido forzar los penaltis. El Real Madrid se impone en Arabia Saudí y se confirma que el Barça todavía tiene mucho a mejorar, pero que apunta maneras. Los blancos lucharán este domingo por el título de la Supercopa de España contra el Atlético de Madrid o el Athletic Club.