Durante un tiempo, se dio por hecho que el Real Madrid firmaría a Gabriel Slonina, una de las grandes promesas del futbol norteamericano. Y lo cierto es que estaba muy bien posicionado en la agenda, y los informes que tenían sobre él eran prácticamente inmejorables. Los ojeadores destacaban su madurez y su personalidad en la portería, pese a tener solamente 18 años, y consideraban que podría llegar a convertirse en uno de los mejores del planeta.
Florentino Pérez había mantenido contactos frecuentes con el futbolista y con su representante, y también con su club, el Chicago Fire, que pedía entre 10 y 15 millones de euros. No obstante, todo se desvaneció hace unas pocas semanas, después de que Andriy Lunin anunciara su intención de seguir en el club. Una noticia muy positiva para Carlo Ancelotti, que está muy satisfecho con el rendimiento y con la actitud del ucraniano, que nunca se ha quejado, pese a su falta de minutos.
Y cuando le ha tocado saltar al terreno de juego, ha cumplido con muy buena nota, demostrando que tiene unas cualidades sensacionales, y que está preparado para jugar en el Santiago Bernabéu. Pero sospechaban que estaba descontento, y por lo tanto veían razonable que estuviera pensando en un cambio de aires. Afortunadamente, asegura sentirse muy cómodo en la capital de España, donde está plenamente asentado, pese a tener que vivir a la sombra de Thibaut Courtois.
Así que en el Madrid acabaron olvidándose de Slonina, quien ya no es necesario, y seguirán confiando en el ex de Leganés, Valladolid, Oviedo o Zorya Luhansk. Por fortuna para el joven guardameta nacido en el año 2004, otro grande de Europa también estaba muy interesado por él, y finalmente se ha convertido en su destino. Nos estamos refiriendo al Chelsea, que anunció oficialmente su llegada, y tendrá la misión de ser el relevo de Edouard Mendy.
Thomas Tuchel le ha prometido, al menos, que le dará minutos en las competiciones coperas, donde estará obligado a mostrar su talento.
¿Qué pasará con Kepa Arrizabalaga?
Slonina se cobrará una víctima en Stamford Bridge, y es que después de que se confirmara su llegada, todos pensaron lo mismo. Porque dejará sin espacio a Kepa Arrizabalaga, a quien no le quedará de más remedio que hacer las maletas, y marcharse de Londres.
Por si alguien tenía dudas, han quedado resueltas, y estará obligado a irse. En caso contrario, le espera un año sin jugar.
Aunque deberán de conformarse con recibir bastante menos de los 80 ‘kilos’ que pagaron en su día…