Más movimientos y más líos en can Barça. Después que los impulsores de la moción de censura hayan conseguido más de las firmas mínimas exigidas para forzar un referéndum para expulsar a Josep Maria Bartomeu y a su junta directiva, llegó una denuncia a la Guardia Civil por sospechas sobre unas 300 papeletas de dudosa autenticidad que podrían estar vinculadas al corriente del fraude de los 2.800 carnets de socios investigados y que se utilizaban para revender entradas.
Una denuncia que podría comportar la posibilidad, por parte del juez, de paralizar el proceso de la moción, cosa que Bartomeu y la directiva blaugrana celebrarían. Pero la Mesa del voto de censura ya dijo que la moción seguía adelante y que más de 19.000 socios han alzado la voz en contra de los actuales dirigentes, y se tiene que ejercer la democracia.
Pero es que ahora todo el caso da un cambio radical. El abogado contratado por el Barça que ha ha puesto en conocimiento de la Guardia Civil las papeletas sospechosas, Eloi Castellarnau, ha explicado a RAC1 que 300 papelatas son "una extrapolación", pero las que realmente están confirmadas como falsas son 5: "Se han encontrado 5 papeletas consecutivas que se consideran que son falsas. Aportamos 5 pero las 300 son el cómputo global de papeletas que entendemos que pueden ser sospechosas".
Defensa a Bartomeu
Castellarnau también se ha referido a la posible intención del club de detener el proceso de la moción, cosa que ha negado: "No hemos pedido a la Guardia Civil que acelere la investigación para detener la moción de censura".
Al mismo tiempo el abogado ha añadido que Bartomeu y la junta no han sido los principales responsables de ponerse en contacto al teniente coronel de la Guardia Civil Daniel Baena, conocido como Tácito. Básicamente han facilitado la información al instituto armado "por una cuestión de economía", ya que el caso del fraude en la reventa de entradas ya lo llevaba la Guardia Civil.