El Barça femenino es un equipo insaciable y que ha demostrado en San Mamés que su hegemonía no ha hecho más que empezar. Después de un sábado glorioso, este domingo Bilbao se ha levantado con restos de lo que fue una noche de celebración histórica. Con fresco, nubes y algunas gotas que son como las lágrimas culés de una noche para el recuerdo, pero también con un sol que quiere sacar tímidamente la cabeza y volver a iluminar a los protagonistas que ya ponen rumbo hacia casa.
Bilbao despierta blaugrana
Bilbao será siempre más una ciudad especial para el barcelonismo, donde se ha conseguido una Champions femenina histórica por el hecho de ser el tercer título, pero también por la manera y por todo lo que ha rodeado esta final tan especial.
San Mamés brilla de una manera especial este domingo, ya empezando a dejar atrás un día 25 de mayo de 2024 que siempre será recordado. La ría del Nervión hace su curso de manera habitual pero esta vez de color blaugrana. No ha salido la Gabarra, pero como si lo hubiera hecho por la majestuosidad y la marea de fútbol mostrada por el Barça.
Todavía se ven camisetas del Barça y caras de sueño de sus propietarios. Todo es fruto de un recuerdo increíble, pero al mismo tiempo de una fiesta que empezó cuando se pitó el final del partido y que parece que no ha hecho más que empezar: de Bilbao pasará a Barcelona.
La era triunfante del Barça femenino no se detiene
Y aunque desde dentro del vestuario la líder Aitana Bonmatí asegura que "no quiero hablar de hegemonía", sí que desde fuera se ve claramente este dominio. Si se han jugado cinco de las últimas seis finales de la máxima competición europea y se han conseguido tres títulos, los últimos dos de manera consecutiva, es obvio defender que el Barça es quien reina en Europa. Y por esto hay una nueva dinastía que se ha consolidado después que la que mandara hace unos años fuera la del Olympique de Lyon, que ha sido derrocado definitivamente en Bilbao.
Tal como dice Aitana Bonmatí, "tenemos que disfrutar del presente", pero también es verdad que este presente hace pensar en un futuro, y este futuro será sin el artista que ha concebido esta gran obra. Jonatan Giráldez asegura que "me he vaciado" y se despide definitivamente del Barça. A pesar de todo, este equipo es ganador y lo seguirá siendo porque se ha sabido renovar y mejorar, y parece que no se acabará nunca de saciar. La era triunfante del Barça femenino no ha hecho más que empezar.