El nombre del verano en clave Barça fue, sin duda, el de Nico Williams. El club blaugrana lo hizo todo para fichar al extremo del Athletic Club, a lo que se añadió una presión social a través de las redes sociales para que el movimiento se llevara a cabo y, de este modo, poder ver en acción a Lamine Yamal y Nico Williams, las estrellas de la Eurocopa de Alemania, juntos en el Barça. El fichaje, sin embargo, tenía un daño colateral evidente, Raphinha, ya que la llegada de Nico Williams dejaba al brasileño fuera de la ecuación. 

2 meses después, Nico Williams sigue en el Athletic Club y el barcelonismo está viendo la mejor versión de un  Raphinha que parece otro. El brasileño suma 6 goles y 6 asistencias, además de mostrar una intensidad en su juego y un liderazgo, con el brazalete de capitán que ha dejado Ter Stegen por su lesión, inesperados.

Raphinha, atendiendo a los medios de comunicación / Foto: EFE

El dorsal 11, de Raphinha

Es por ello que Raphinha, en su primera comparecencia de la temporada, en la previa del partido Barça-Bayern de Múnich de este miércoles, ha sacado todo el orgullo y ha admitido que le molestó ver por las redes sociales la camiseta con el dorsal 11, el suyo, junto al nombre de Nico Williams. "Fue una broma de mal gusto. La gente debe respetar a los jugadores del club. Ver una foto como esta no me sentó bien", ha afirmado el brasileño.

"Fue una falta de respeto hacia mi trabajo. No influyó en mi arranque, pero sí que estoy motivado, tengo dos años de contrato. Empecé sabiendo que tenía que adaptarme a otras posiciones y a otra forma de jugar, pero doy lo mejor. Si trabajaba al 100 por cien, ahora doy el 200", ha añadido.

Raphinha, celebrando un gol con Koundé / Foto: Europa Press

La confianza de Flick en Raphinha, clave

Ahora nadie duda de que Raphinha es titularísimo para Hansi Flick, una pieza fundamental tanto en ataque, con el brasileño jugando más libre, tanto en defensa, ya que su trabajo en la presión está fuera de toda duda. "Mi mejora es por un tema mental y táctico. Para mí es muy importante la confianza que me da el míster y también los compañeros. Estoy siempre dispuesto a ayudar. La mentalidad con la que empecé este año fue diferente a la de las otras. Estoy en mi mejor momento”, ha admitido Raphinha.

La otra sorpresa de la pretemporada fue ver al brasileño elegido como uno de los capitanes del equipo, una decisión que pareció extraña, aunque Raphinha no ha tardado en demostrar que ha sido muy acertada. "La verdad es que es un orgullo enorme llevar el brazalete. Ser capitán no es solo llevar el brazalete, es ayudar a los jóvenes y a los veteranos y escucharlos a todos. Quiero ayudar en todo lo que pueda. Estoy a su disposición. Estoy emocionado por llevar el brazalete".