Ya se vio sobre el césped del Etihad. El Real Madrid, desde el silbido inicial, no tuvo la personalidad que acostumbra y se vio totalmente superado por un Manchester City que tuvo su noche más soñada. Desde el minuto 1 hasta el minuto 90, incluyendo los tres que añadió el árbitro, el conjunto inglés fue superior y no admitió ningún tipo de indicio de remontada merengue.
Tanto City como Madrid, como todos los espectadores, sabían que era posible que los de Carlo Ancelotti le dieran la vuelta a la tortilla en cualquier momento, pero, finalmente, el marcador fue de un contundente 4-0 que envía al equipo blanco de vuelta a la capital española y al equipo de Pep Guardiola directamente hacia la gran final de Estambul del próximo 10 de junio.
Vinícius no se esconde y ya se dejó ver desesperado sobre el césped
En el minuto 23, llegó el primer gol de Bernardo Silva. En ese entonces, el Real Madrid todavía no había pisado campo rival en ningún momento y casi no había encadenado 3 pases consecutivos. De hecho, quien no lo había hecho de verdad era Vinícius Júnior, que había quedado empequeñecido por la altísima presión skyblue y por la buena labor defensiva de un Kyle Walker que no sufrió en ningún momento con uno de los extremos más desequilibrantes del mundo.
Tanto es así, que al encajar el primero de la noche, Vinícius no se escondió y ya se dejó ver desesperado sobre el césped. Mantuvo una discusión con Ancelotti en la que gesticulaba ostensiblemente y, mientras el técnico Italiano miraba atónito lo que estaba pasando en el terreno de juego, 'Vini' le comentaba algún ajuste táctico de manera vehemente.
La discusión habría continuado en los vestuarios
Es evidente que en el furor de la batalla, los ánimos están revolucionados, pero también suele ser común que tanto futbolistas como entrenadores se ahorren estos episodios porque saben que pueden desencadenar muchas especulaciones que no favorecen ni al uno, ni al otro, ni en general al club.
Además, hay que tener en cuenta que Vinícius es un futbolista pendiente de renovación y que tendría que haberla firmado después de la última final de Champions. Hoy, con la temporada ya finalizada para el Real Madrid, tendrá que prolongar su contrato si no quiere ver cómo el 30 de junio de 2024 se desvincula gratis de la entidad merengue. A priori, parece improbable, pero si el brasileño decide no renovar, Florentino Pérez tendría que venderlo durante este mismo verano con el fin de no perder dinero con su salida.