La extraordinaria victoria de Max Verstappen en el Gran Premio de Miami de Fórmula 1 sigue dando de que hablar. Y es que cada vez son más voces que consideran que no es normal que el neerlandés fuera capaz de superar a Checo Pérez, su compañero en Red Bull, cuando salía desde la 9ª posición, teniendo en cuenta que el mexicano empezó desde la pole position y que no tuvo ningún problema mecánico. "Ha sido muy extraño escuchar la radio de Pérez. No le han dicho nada sobre esta pelea entre él y Verstappen, mientras que en el lado del garaje de Max fue constante", ha afirmado Anthony Davindson, expiloto de Fórmula 1 en Sky Sports.
"Lo hemos escuchado, esa verificación constante de cómo es la brecha de carrera relativa entre Verstappen y su compañero de equipo. Contrario a Checo, que ha estado en pista, en cierto modo, conduciendo a ciegas. Ha sido muy raro y con pocas indicaciones de referencia por la radio", ha añadido Davindson, que tiene la teoría de que Red Bull benefició conscientemente a Verstappen.
Verstappen quiere ser el único líder de Red Bull
Y es que en el entorno de Checo Pérez también están molestos con Red Bull, que apostó porque Verstappen empezara la carrera con neumáticos duros, alargando la parada y, de este modo, dando caza a todos los pilotos que iban por delante, incluido Pérez. Lo lógico es que ambos pilotos hubieran salido con la misma estrategia, para asegurarse el doblete, pero Red Bull decidió cambiar las estrategias, lo que perjudicó gravemente a Checo Pérez.
Según varias fuentes, Jon Verstappen, padre de Max, no se tomó nada bien que Red Bull no ayudara a su hijo en el Gran Premio de Arabia Saudita, una igualdad que no desaprovechó Pérez para llevarse la carrera, demostrando que en igualdad de condiciones no tiene nada que enviar a Verstappen. El neerlandés, doble campeón del mundo, considera que debe haber unas jerarquías, una opinión que, según parece, Red Bull ha aceptado instaurar.
Red Bull niega la teoría de la conspiración
Las dudas sobre la actitud de Red Bull no han tardado en llegar a la escudería austriaca, hasta el punto de que Christian Horner, su jefe, ha salido al paso, dando explicaciones. "Ambos pilotos conocían la diferencia, los 20 segundos de la parada en boxes. La diferencia era de 19s8 y Checo tuvo esa información durante cuatro o cinco vueltas, así que conocía los números. Obviamente, estaba mirando la diferencia con Max vuelta a vuelta. Solo tenía que tomar un número de la otra y sabía exactamente dónde estaba Max", ha afirmado Horner.
A pesar de que Sergio Pérez no está nada contento con la estrategia de Red Bull, el mexicano no quiere polémica nada más empezar el Mundial, por lo que ha decidido ser políticamente correcto. "Fue genial. No teníamos tanto tiempo de diferencia; Max cerró muy fuerte, tenía un gran ritmo y fue una victoria muy merecida para él", se ha limitado a analizar.