Media hora. Este es el tiempo que han durado las 7.400 entradas que el FC Barcelona ha puesto a la venta este martes para su afición para asistir a la gran final de la Champions femenina contra el Olympique de Lyon, que se disputará el próximo 25 de mayo en el estadio de San Mamés, en Bilbao. El club tenía 7.400 entradas, aunque ganó 1.600 más este lunes, las que liberó el Olympique de Lyon. El resto de entradas que le quedan al Barça irán destinadas a los grupos de animación (250) y a compromisos del club (1.350).
La celeridad con la que se han vendido todas las entradas ha generado polémica, ya que un error logístico ha evitado el orden de prioridad que había establecido el Barça para poder acceder a las entradas. Teóricamente, este martes solo podían comprarlas los socios blaugrana, aunque a la hora de la verdad las entradas han sido accesibles para todo el mundo, socios y no socios. La noticia ha corrido como la pólvora por las redes sociales y las entradas se han agotado en solo media hora.
La web sin registro, el problema
La explicación que ha dado el Barça, tal y como informa La Vanguardia, a la problemática de las entradas es que la web, habilitada por la RFEF por ser la entidad responsable de vender las entradas, al ser una final que se disputa en territorio español, no permite el registro, por lo que era imposible discriminar quién podía comprar una entrada y quién no. Ante este problema, el club ha optado por el efecto llamada, enviando un mail a todos los socios del Barça en el que se les recordaba que ya podían acceder a la compra de las entradas, añadiendo el link de compra.
Este link de compra era privado, para darle exclusividad a los socios. No estaba publicitado en las redes sociales ni tenía ningún acceso en la página web. El problema es que algunos socios lo han compartido con no socios, iniciando una bola de nieve que ha terminado con las entradas agotadas en media hora.
A la espera de las entradas para el público en general
Con las 7.400 entradas ya vendidas, ya no hay marcha atrás, por lo que a los socios que quieran ir a San Mamés solo les queda esperar si el Olympique libera más entradas, un hecho que no está descartado, o si la propia UEFA pone a la venta una última remesa de entradas para público en general.
Después de los 15.000 aficionados al Barça que se desplazaron a Turín hace dos años y de los 10.000 que viajaron la temporada pasada a Eindhoven, desde el Barça esperan otra movilización masiva en Bilbao, tanto por la cercanía como porque el equipo femenino blaugrana no ha hecho más que aumentar aficionados en los últimos años.