Ni Memphis Depay ni Eric Garcia. El Barça ha intentado fichar al central catalán del Manchester City hasta la última hora del mercado de verano, pero finalmente se ha quedado con un palmo de narices. Los ingleses se han negado a aceptar la oferta de los directivos blaugrana y el defensa formado en el plantel culé, pues, se quedará con Pep Guardiola en el conjunto skyblue. Al menos durante unos meses más.
Después de semanas de negociación infructuosa, los hombres de Josep Maria Bartomeu han presentado su última oferta al club de Manchester a última hora de este lunes: 10 millones de euros más 8 en variables. La respuesta de Ttxiki Begiristain, director de fútbol del City, ha sido clara: "no".
Koeman, pues, se queda sin el central que deseaba y tendrá que lindar el primer tramo de la temporada con sólo tres piezas para el eje de la defensa: Gerard Piqué, Clément Lenglet y Ronald Araujo. Jean-Clair Todibo ha sido cedido al Benfica a cambio de 2 millones y Samuel Umtiti, con una lesión crónica en la rodilla, ni hay que mencionarlo.
Eric quiere venir al Barça
Lo que queda claro, sin embargo, es que Eric Garcia acabará siendo culé. El central catalán acaba contrato con el City el próximo verano y ya ha hecho saber a los responsables del club inglés que no renovará porque quiere volver al Barça, que lo podrá fichar gratis. Este invierno, de hecho, el jugador ya podrá negociar las condiciones de su contrato en el Camp Nou. Pero que nadie se equivoque. El ridículo de Bartomeu en este mercado de fichajes es antológico.
Luis Suárez, Arturo Vidal, Ivan Rakitic y Rafinha se van a un precio irrisorio. Miralem Pjanic llega a cambio de una promesa como Arthur. Pedri y Francisco Trincao fueron fichados antes que Ronald Koeman. La única ofrenda de la junta al técnico holandés, pues, ha sido Sergiño Dest. La revolución que el presidente había prometido después del 2-8 del Bayern de Munich ha quedado en papel mojado. Era de esperar.