Aimar Oroz fue una de las grandes revelaciones de la pasada campaña en La Liga EA Sports, y fue considerado como el mejor ‘rookie’, junto a Gabri Veiga. Y no faltaron las propuestas para que saliera de CA Osasuna, pero a diferencia del crack gallego, que abandonó el Celta de Vigo para comprometerse con el Al-Ahli de Arabia Saudí, él se mantuvo fiel al club de su vida, donde lleva jugando desde hace muchos años, ya que fue fichado cuando tan solo era un niño.
Pero este verano todo puede cambiar radicalmente, después de la salida de Jagoba Arrasate, su gran valedor, y quien le dio la oportunidad de debutar en el primer equipo y le consolidó como titular indiscutible. No le ha gustado nada que dejen salir al exentrenador de la Real Sociedad o del Numancia, que ha acabado en el RCD Mallorca, y precisamente por este motivo ha trasladado a su representante que comience a buscarle un nuevo desafío.
A pesar de que ha realizado una temporada considerablemente más discreta que la anterior, con dos goles y una asistencia, mientras que el pasado curso contribuyó con tres dianas y seis pases de gol, el interés que existe por el internacional español sub 21 es muy grande. Y entre sus pretendientes se había colocado al Girona, que ha pensado en él como un interesante recambio para Aleix García, quien acabará en el Bayer Leverkusen, o para Iván Martín, si bien todo hace indicar que se quedará en el proyecto de Michel Sánchez.
Oroz se ha mostrado muy seducido con la idea de dejar Pamplona para mudarse a Montilivi, donde podría disputar la próxima edición de la Champions League. Y ya estaban en conversaciones para llegar a un acuerdo, aunque su cláusula de rescisión, de 28 millones de euros, es prohibitiva. Pero ha aparecido un nuevo invitado a la subasta, que amenaza con dejar KO a Quique Cárcel, el director deportivo de la institución catalana.
Y es que el Athletic Club de Bilbao también tiene un fuerte interés por Aimar, que es una petición personal de Ernesto Valverde.
El Girona, con ventaja respecto al Athletic
No obstante, aunque en San Mamés estén dispuestos a hacer un esfuerzo para firmar a Aimar y sacarlo de El Sadar, el Girona tiene una ligera ventaja. Para empezar, porque disputarán la máxima competición continental, mientras que los vascos solamente jugarán la Europa League.
Por otro lado, Osasuna tiene unas relaciones muy tensas con el Athletic, y prefieren que acabe marchándose con Michel antes de que se comprometa con Valverde. Y considerando que ninguno de los dos equipos está dispuesto a pagar la cláusula de Oroz, tendrán que negociar antes con la directiva navarra.