Uno de los jugadores que más rumores ha protagonizado recientemente es Nico Williams. Mucho se ha estado hablando sobre su futuro, debido a que es considerado como una de las grandes promesas del fútbol europeo, y tiene unas condiciones y un potencial increíbles. Además, el hecho de que finalice contrato en el mes de junio con su actual club, el Athletic Club de Bilbao, provocaba que fuera un refuerzo aún más interesante.
Y entre los invitados a la subasta se encontraban el Barça y el Real Madrid, además de otros grandes conjuntos de Europa como el Arsenal, el Liverpool, el Manchester City, el Paris Saint-Germain o el Borussia Dortmund. Joan Laporta y Florentino Pérez no querían dejar escapar la oportunidad de firmar a un futbolista de un nivel tan elevado, y sin tener que pagar absolutamente nada a cambio. Así que ya habían iniciado los primeros contactos.
Mostraron su predisposición a acogerlo en la plantilla, y a dejar un acuerdo prácticamente cerrado en el mes de enero, pero el internacional español todavía no quería comprometerse con nadie. Está plenamente centrado en la recuperación de su última lesión, y en poder ayudar en San Mamés a conseguir el objetivo que se han marcado este curso, que es el de regresar a competiciones europeas, después de varios años de ausencia.
De modo que las negociaciones con otros clubes están paralizadas, y no han existido en ningún momento. Una situación de la cual se han aprovechado los de Ernesto Valverde para convencer a una de sus principales figuras de que no se marche, y siga en el vestuario. Quieren retenerle cueste lo que cueste, y para ello le ofrecen una importante mejora salarial, que le convertiría en uno de los mejores pagados del club, y de La Liga EA Sports.
Contra todo pronóstico, habrían convencido a Nico, quien ahora mismo estaría mucho más cerca de ampliar el vínculo que tiene con el combinado vasco que de hacer las maletas.
Williams acepta la renovación… pero con una trampa
Williams ha aceptado la idea de renovar, y en las próximas semanas puede haber novedades importantes, aunque para ello ha puesto una condición innegociable, que es la de incluir una cláusula de rescisión que le permitiría marcharse por una cifra razonable, de unos 50 o 60 millones de euros.
Así que el Barça o el Madrid seguirán teniendo la oportunidad de ficharlo en un futuro, y a un precio asumible.