A Florentino Pérez se le pone la piel de gallina cada vez que ve la evolución que está mostrando Martin Odegaard en el Arsenal. El centrocampista noruego se ha convertido en el motor y cerebro del actual líder de la Premier League, que en la jornada pasada, sin ir más lejos, se impuso al Liverpool por 3-2. Y es que Odegaard, aunque parezca mentira, solo tiene 23 años. El Real Madrid había logrado captarle cuando tenía solo 16 años, y por solo 2,8 millones de euros, pero a la hora de la verdad falló, por culpa de Zidane.
El Real Madrid cuidó a Odegaard, lo cedió al fútbol holandés y a la Real Sociedad, donde explotó, por lo que el club decidió darle una ficha del primer equipo. Zidane, sin embargo, no lo vio claro y exigió su salida. El noruego se fue al Arsenal, y ya no volvió.
Odegaard, el líder del 'Baby Arsenal'
Odegaard fue cedido al Arsenal, entonces en horas muy bajas, y el club gunner decidió poner encima de la mesa 35 millones de euros por el jugador, que estaba harto del Real Madrid. Y fue ahí donde el club blanco cometió el segundo error. Lo vendió, sin opción de compra, al considerar que nunca sería la estrella que se esperaba cuando era adolescente. A la hora de verdad, sin embargo, el Arsenal ha demostrado que el Madrid cometió un error histórico. De la mano de Arteta, y con fichajes del nivel de Gabriel Jesús y Zinchenko, el entrenador ha obrado un milagro, que el Arsenal vuelva a ser tan vistoso como competitivo, hasta el punto de que el equipo es el líder.
En un equipo muy joven y plagado de promesas del nivel de Martinelli, Saka, Fábio Vieira o Saliba, Odegaard se ha convertido en el timón, con Thomas y Xhaka de escuderos. Esta posición de líder y de referente le ha permitido mostrar todo su fútbol, con el añadido que a su corta edad ya dispone de una gran experiencia en la élite.
Camavinga, estancado
Mientras Odegaard explota definitivamente en la Premier League, el gran elegido de Zidane para la posición, Camavinga, se ha estancado. El francés llegó con la vitola de estrella del futuro y dejó muestras de su calidad, pero también de su falta de experiencia, lo que le llevó al banquillo. En verano pidió públicamente más minutos, ser titular. Ese era el plan de Ancelotti, que poco a poco quiere ir haciendo la transición, que Tchouaméni, Fede Valverde y Camavinga vayan cogiendo el relevo de Modric, Kroos y Casemiro, que ya se ha ido.
Camavinga, sin embargo, no está en el mismo ritmo que progresión que los otros dos elegidos, lo que ha llevado al Real Madrid a plantearse si se tomó la decisión correcta al apostar por el francés en lugar de por Odegaard. En estos momentos, todo apunta a que fue un error, un grave error.