En la vida hay que tomar decisiones. A veces parece que aciertas y otras parece que no lo haces. Aunque, al final, es eso, decidirse a tomar un camino que, lógicamente, no sabes por donde te va a llevar. En el mundo del fútbol es algo que sucede a menudo. Los jugadores se ven sometidos a mucha presión y tienen que escoger lo que creen que será mejor para su futuro.
Hemos visto decisiones de muchos futbolistas que no han dejado indiferente a nadie, de esas que podríamos catalogar de incomprensibles. Algunos se van por proyectos más ambiciosos, otros en busca de más minutos, otros deciden quedarse, y algunos, deciden irse por dinero. Es el caso de Ilaix Moriba.
Ilaix, lo que pudo ser y no fue
El centrocampista de 20 años de edad estaba llamado a ser uno de los futbolistas que comandaran al FC Barcelona del futuro. Ilaix era uno de los jugadores más prometedores de La Masia, y en el Barça soñaban con que pudiera dar al conjunto catalán muchos años de gloria.
Sin embargo, no pudo ser. El de Guinea, seducido por los millones del Red Bull Leipzig, decidió dejar en la estacada al club donde se formó y poner rumbo a Alemania. Ahí le prometían un proyecto donde tendría un rol importante en el equipo, además de ganar mucho más dinero que en el Barça.
Así pues, el guineano hizo las maletas y puso rumbo a la Bundesliga, donde se estrelló. A Moriba lo sedujeron con cantos de sirena y con muchos millones encima de la mesa, pero en lo que a importancia y minutos respecta, lo engañaron. Aunque, todo hay que decirlo, el futbolista tampoco ha hecho demasiado por demostrar que merece más minutos.
Nadie quiere a Ilaix
Después de ver cortada su proyección, el ex del Barça, salió cedido al Valencia CF. Esta temporada es la segunda cesión al conjunto che, donde tampoco ha logrado ser titular ni consolidarse en el centro del campo, cuajando actuaciones bastante discretas para un futbolista de su supuesta talla.
No ha sido capaz de hacerse un hueco en uno de los Valencia más flojos de la historia, y eso no habla bien de él. Parece que la temporada que viene no seguirá en Mestalla, además el equipo tampoco tiene asegurada su permanencia en Primera División, pero es que en Alemania tampoco lo quieren.
El director deportivo del Leipzig, Max Eberl, lo ha dejado muy claro: "No queremos a ningún jugador que no quiera estar en el Leipzig". El futbolista habría pedido a Joan Laporta su regreso, pero el presidente blaugrana no perdona el feo que hizo en su momento. Ahora, tendrá que volver a buscarse equipo. Viendo su rendimiento, veremos si hay alguien dispuesto a hacer un esfuerzo por él.