En el Barça están tratando de deshacerse de un jugador que consideran que es una mala influencia para los jóvenes talentos de La Masía que hay en el primer equipo, como Pau Cubarsí, Marc Bernal y Lamine Yamal, pero también de aquellos que todavía están esperando su turno en el filial o en el Juvenil A. Porque hay un futbolista que es considerado tóxico debido a su vida nocturna tan activa, que ha provocado que esté totalmente sentenciado por Hans-Dieter Flick.
Y previamente, también tuvo el mismo problema con Xavi Hernández, que le obligó a hacer las maletas, aunque acabó regresando este verano. Y a pesar de que prometió al técnico alemán, y también a Joan Laporta y a Deco, que cambiaría radicalmente su actitud y dejaría atrás estos escándalos, la realidad es que no lo ha hecho. Por lo tanto, su futuro no ofrece ninguna duda, y pasa por abandonar el Camp Nou lo antes posible, es decir, en el mes de enero.
Nos referimos a Pablo Torre, quien tiene el dudoso honor de haberse convertido en uno de los grandes dolores de cabeza que existen ahora mismo en el vestuario. Aunque es cierto que ha tenido algunas actuaciones destacadas y en los pocos minutos que ha tenido ha conseguido unas cifras muy positivas, con tres goles y una asistencia, esto no le ha servido para poder llegar a ganarse por completo la confianza del entrenador alemán.
Además, no ha ayudado en absoluto el hecho de que siga siendo un cliente habitual en las discotecas más conocidas de la ciudad. Nadie puede discutir su talento, sus habilidades y su magnífico potencial, y además tan solo tiene 21 años. Pero en el Barça ya están hartos del ex del Girona y del Racing de Santander, y no quieren que contagie a otros futbolistas como Cubarsí o Lamine, que están a punto de cumplir los 18 años, y por lo tanto en unos meses podrán comenzar a entrar en todas las discotecas.
Para evitar que sea un mal ejemplo y siga dando problemas, quieren echar al internacional español sub 21, que ya figura en la lista de descartes que han elaborado.
Torre, tasado en 10 millones de euros
Tampoco será necesario realizar ninguna inversión astronómica para permitir que el Barça permita la salida de Torre, y es que se conformarán con percibir unos 10 millones de euros.
Es decir, el doble de lo que Laporta tuvo que pagar en su momento, hace poco más de dos años.