El Valencia está realizando un inicio de temporada decepcionante. Después de que la pasada campaña dieran la sorpresa y se quedaran muy cerca de clasificarse a competiciones europeas, a Rubén Baraja le está costando mucho encontrar la manera de mantener esa regularidad. Y en estos momentos ocupan la última posición en la clasificación de La Liga EA Sports, y todavía no han podido ganar ningún partido en las primeras cuatro jornadas.
Solamente han conseguido un empate, y la preocupación de ‘El Pipo’ es más que evidente y comprensible, ya que no le han traído los fichajes que pedía. Y, además, en 2025 perderán a la gran estrella del equipo, Giorgi Mamardashvili, que fue fichado por el Liverpool a cambio de 30 millones de euros, pero se ha quedado a préstamo en Mestalla. Quien también puede marcharse el próximo año, y probablemente en enero, es Javi Guerra.
Ya estuvo muy cerca de decir adiós hace unas pocas semanas, y tenía un acuerdo totalmente cerrado con el Atlético de Madrid. Pero, al final, Diego Pablo Simeone optó por descartar esta incorporación, y apostó por la de Conor Gallagher procedente del Chelsea. Un varapalo importante para el internacional español sub 21, que no ha sido capaz de mostrar las increíbles condiciones que atesora, y que hace tiempo que está lejos de su mejor versión.
Pero aún y así, es muy importante para Baraja, y tiene que ser uno de los líderes del proyecto de la entidad ‘ché’. Sigue teniendo un gran caché, y se mantiene en los planes de combinados tan importantes como el Barça, el Real Madrid o la Juventus de Turín. No obstante, es en la Premier League donde tiene más admiradores, y en concreto hay dos equipos que no le quitan el ojo de encima, y que están preparando una ofensiva para sacarlo de Valencia.
Se trata del Arsenal y del Aston Villa, que están convencidos de que Guerra puede ser uno de los mejores mediocentros del planeta, y pueden pagar sin ningún tipo de problema los 20 millones de euros que costaría.
El 30% de los ingresos serían para el Villarreal
No se puede discutir que para Guerra sería un movimiento muy interesante, al poder probar suerte en la liga más exigente del planeta, y en dos clubes que este año están participando en la Champions League.
Para el Valencia, en cambio, sería una venta dolorosa, y el 30% de los ingresos serían para el Villarreal, equipo que Javi abandonó en 2019, pero que sigue conservando una parte importante de sus derechos de formación.