El Manchester United parece haber encontrado a su próxima joya. Se trata de Geovany Quenda, un joven de 17 años que ha deslumbrado en el Sporting CP y que muchos ya comparan con Lamine Yamal, no solo por su juventud, sino por su estilo de juego electrizante. Con un precio estimado de 60 millones de euros más variables, los "Diablos Rojos" estarían dispuestos a cerrar un fichaje que asegure su futuro. Sin embargo, todo apunta a que, de concretarse la operación, Quenda terminaría la temporada en Portugal antes de mudarse a Old Trafford.
El interés por Quenda no sorprende. El jugador, nacido en Guinea-Bisáu en 2007, ha tenido un ascenso meteórico. Hasta hace poco, militaba en el filial del Sporting CP, pero una llamada de Rúben Amorim para hacer la pretemporada con el primer equipo cambió su destino. Originalmente lateral, Amorim lo adelantó al ataque, y el resultado ha sido espectacular: hoy es uno de los extremos más prometedores de Europa. Con 2 goles y 2 asistencias en lo que va de temporada, Quenda ha demostrado que está listo para competir al más alto nivel.
La comparación con Lamine Yamal no es casual. Al igual que el joven prodigio del Barcelona, Quenda destaca por su habilidad para el regate, su rapidez y su inteligencia en el campo. Ambos suelen ocupar el sector derecho, aunque Quenda prefiere usar su zurda para desbordar y generar peligro desde las bandas. Además, su capacidad de sacrificio defensivo, derivada de sus inicios como lateral, lo convierte en un jugador completo y versátil, ideal para sistemas que exigen tanto ataque como repliegue.
En Manchester, Rúben Amorim, recién llegado al banquillo, estaría encantado de contar nuevamente con uno de sus pupilos favoritos. En su etapa en Lisboa, Quenda se convirtió en una pieza clave dentro de su esquema de 3-4-3, desempeñándose como medio derecho con un equilibrio perfecto entre ataque y defensa. Aunque el técnico portugués está intentando algo similar con Amad Diallo, el potencial de Quenda lo convierte en una opción prioritaria para reforzar el equipo.
El precio, aunque elevado, parece justificado en un mercado donde los valores de los jóvenes talentos están disparados. Con una cláusula de rescisión cercana a los 100 millones de euros y un contrato vigente hasta 2027, el Sporting CP tiene margen para negociar. No obstante, el interés del Manchester United y la conexión con Amorim podrían inclinar la balanza.
Si bien se espera que el traspaso no se concrete hasta el verano, el fichaje de Geovany Quenda reafirma la apuesta del Manchester United por rejuvenecer su plantilla y construir un equipo competitivo a largo plazo. ¿Será el próximo gran nombre en el fútbol mundial? Solo el tiempo lo dirá.