Hay un jugador que ya ha mostrado su intención de dejar el Barça lo antes posible, incluso en el mercado de invierno, y traicionar a Hans-Dieter Flick. Porque Andreas Christensen ya le han pedido que le abran las puertas y que le permitan irse, pues no está satisfecho en absoluto con la situación que está viviendo actualmente, y ha perdido la sonrisa. No es feliz, por culpa de los problemas físicos que le acompañan, y también está preocupado por su futuro.
Quiere dejar solucionado todo cuanto antes, y ahora mismo sabe que se quedaría sin trabajo en 2026, momento en el cual finaliza su actual contrato. Joan Laporta y Deco todavía no le han hecho llegar ninguna oferta de renovación, y el internacional danés sabe que en el Camp Nou se están planteando su venta para obtener ingresos y reducir la masa salarial. Porque necesitan encontrar la manera de poder inscribir a Dani Olmo en el mes de enero.
Aparte, el ‘15’ no tiene definido su rol en los sistemas del entrenador alemán, que está muy satisfecho con la aportación de Íñigo Martínez y de Pau Cubarsí en el eje de la retaguardia, mientras que Ronald Araújo está muy cerca de reaparecer. Y en el centro del campo existe un evidente ‘overbooking’, con la presencia de cracks como Marc Casadó, Frenkie de Jong, Pablo Paéz ‘Gavi’, Fermín López o Pedri González, que le dejan sin espacio.
Viendo todo esto, Christensen ha comenzado a valorar la idea de salir del Barça, ya que no quiere ser suplente, y ya ha pedido a su agente que comience a estudiar con calma todas las ofertas que le lleguen. Es cierto que este curso todavía no ha podido disputar absolutamente ningún minuto por culpa de su grave lesión, que le ha hecho pasar por el quirófano, pero sigue teniendo muchos admiradores, gracias al nivel, la experiencia y la polivalencia que tiene.
No le faltarán ofertas para elegir en caso de hacer las maletas, y es muy cotizado en la Premier League, donde pasó muchos años defendiendo la elástica del Chelsea.
El Barça no negociará por menos de 30 millones de euros
Laporta y Deco no opondrán resistencia a la venta del ex del Brondby o del Borussia Mönchengladbach, que no es imprescindible para Flick. Y si quiere salir, le permitirán hacerlo, aunque siempre y cuando sea a un precio razonable.
Y para ser más exactos, la cantidad que el Barça pedirá para permitir la despedida de Christensen es de 30 millones de euros, como mínimo.