El Real Madrid firmó este jueves en el partido ante Las Palmas uno de los peores inicios de campaña de los últimos años. Algo inesperado, teniendo en cuenta el ‘plantillón’ que ha confeccionado Florentino Pérez en los últimos años y la culminado con el fichaje estrella de Kylian Mbappé, el jugador más codiciado de las últimas temporadas.
Como decíamos, las cosas no han empezado nada bien. Dos empates y una victoria en tres partidos que les dejan ya a 4 puntos del FC Barcelona y una actitud sobre el terreno de juego que deja mucho que desear tienen muy mosqueado a Carlo Ancelotti y a Florentino Pérez. Además, la conexión entre Vinícius y Mbappé no funciona. No se encuentran en el terreno de juego. El francés ni siquiera se ha estrenado esta temporada. Y a ello se suma el malestar de Rodrygo, que pese a ser el más comprometido, se siente relegado a un segundo plano. Un panorama que recuerda demasiado al Madrid de los galácticos que acabó en la dimisión de Florentino Pérez.
Carlo Ancelotti reconoce su culpa, pero no salva a los jugadores
"Ha sido un mal primer tiempo. Nos falta equilibrio. Tenemos que buscar una solución de manera rápida. No he notado mejoría respecto al partido de Mallorca. No somos un equipo sólido", decía Ancelotti tras el empate ante Las Palmas. El míster no esquiva la autocrítica. “Yo tengo que estar más claro en la estrategia para meter en el campo. Nos cuesta más de lo esperado. Hay que trabajar para ir al lugar que queremos. Estos partidos me han mostrado muchas cosas a mejorar, esa es la parte buena. El problema es bastante claro. Soy yo quien debe buscar la solución. Es lo que debo hacer".
Sin embargo, también tuvo para los jugadores: “Es un problema futbolístico. El juego es lento, sin movilidad. En bloque medio el equipo no es compacto, hay mucha distancia entre líneas. La de arriba es buena. Y cuando la pelota llega a los de arriba, el rival tiene a sus defensas bien colocados".
Mendy y Militao, en el punto de mira
Si por Carletto fuera, más de una estrella se quedaría en el banquillo, tanto a modo de castigo como para equilibrar el equipo. Pero a quién querría sentar, no puede. Los cracks quieren jugar todos y Ancelotti no quiere incendios en el vestuario ni con los responsables. Sin embargo, Florentino ya ha empezado a cortar cabezas. Aunque no son las de algunos cracks de arriiba que están dejando que desear. Confía en que tarde o temprano acaben funcionando. El presidente ha preparado el hacha para otros futbolistas que, tras varias temporadas en el club de la capital, no están dando el nivel que considera que merece el Madrid.
Estos son Ferland Mendy y Eder Militao. El primero ya apunta a la rampa de salida. Fue un fichaje de Zinedine Zidane que nunca ha convencido a Florentino. Y tras varias oportunidades, el presidente se ha cansado de ver que no mejora su nivel mediocre. Militao, por el momento, está indultado a causa de la grave lesión que sufrió el año pasado. Eso sí: si no recupera su mejor nivel en los próximos meses, correrá la misma suerte que Mendy.