Joan Laporta no esperaba que el Barça fuera a dar una imagen tan pobre en el Clásico contra el Real Madrid de la Copa del Rey. El equipo ya dejó muchas dudas en el Santiago Bernabéu, en el que se salvó por la falta de pegada del Madrid, pero los de Xavi Hernández han repetido imagen en el Camp Nou, un rotundo 0-4 que deja al Barça muy tocado, fuera de la final de Sevilla, ya con la Liga como único objetivo posible. Es cierto que el Barça llegaba al partido con bajas importantes, sin Pedri, Dembélé, De Jong y Christensen, pero en el club se entendía que era una oportunidad de oro para que varios jugadores se reivindicaran, que demostraran que el fondo de armario de la plantilla era real. Y no ha sido así.
Y es que en el Clásico hay varios jugadores que han quedado marcados, demostrando que no tienen nivel para jugar en el Barça. El que más ha defraudado ha sido Raphinha. El brasileño llegó al Camp Nou con el cartel de mejor extremo de la Premier League, de jugador eléctrico y vertical, pero contra el Madrid ha demostrado que no es así. Tenía por delante a Camavinga y no ha sido capaz de irse del francés ni una sola vez. El Barça, que ya hace tiempo que duda de Raphinha, no dudará en traspasarlo si en verano llega una buena oferta por él.
El fondo de armario no funciona
Otro jugador que ha quedado marcado en el Clásico de la Copa del Rey es Marcos Alonso, que de nuevo ha demostrado estar lejos del nivel del resto de jugadores que ocupan la línea defensiva del Barça. Alonso ha sufrido para contener los ataques del Real Madrid, tanto para salir a la presión como para correr a la espalda, provocando que la baja de Christensen se notara mucho más de lo que debería. Y lo mismo ha ocurrido con Kessie, titular en el centro del campo por las bajas de Pedri y de Frenkie de Jong. El marfileño le ha puesto ímpetu, pero ha estado muy impreciso con el balón en los pies, un partido irregular que ha completado con el penalti absurdo a Vinícius que ha sentenciado la eliminatoria.
Otro futbolista que tenía este miércoles una oportunidad de oro para reivindicarse era Sergi Roberto, que en el Clásico de Liga destacó. En el partido de la Copa del Rey, en cambio, el jugador de Reus ha defraudado completando una actuación muy deficiente, muy impreciso con el balón en los pies, incapaz de hacer circular el balón y de contener los ataques del Real Madrid. Sergi Roberto renovará, aunque en el club no están del todo satisfechos con su rendimiento.
Busquets y Lewandowski, desaparecidos
Con tantas bajas en el equipo, había dos futbolistas que estaban llamados a liderar al Barça, de aportar su extensa experiencia en un partido de altos decibelios. Y no lo han hecho. El primero es Sergio Busquets, del cual se sigue discutiendo si debe recibir o no una oferta de renovación. El capitán, sin la ayuda de De Jong, ha naufragado, superado por completo por la tela de araña que ha tejido Carlo Ancelotti al situar en el once a Kroos, Madric, Fede Valverde y Camavinga.
El otro veterano señalado es Robert Lewandowski, que lleva unas semanas a un nivel muy inferior al que mostró en el primer tramo de la temporada, sobre todo en los partidos importantes. El polaco no es el mismo desde el Mundial de Qatar y el Barça necesita sus goles para ganar los partidos, sobre todo cuando no están Dembélé, De Jong o Pedri, jugadores que aportan llegada.