Robert Lewandowski se ha cansado de un jugador del Barça, y ya ha advertido a Xavi Hernández que no desea compartir terreno de juego con él. El delantero de 34 años es el primero que está muy decepcionado por el fracaso en la Europa League, después de ser eliminados en la ronda previa a octavos de final a manos del Manchester United, y que exige cambios importantes. Y es que se ha demostrado que con la plantilla que hay no pueden aspirar a hacer cosas grandes.
Sufren en exceso cuando falta alguno de los titulares, y los suplentes claramente no están al nivel de las exigencias. En concreto, el polaco da un nombre propio, y asegura que jugar con él es como hacerlo con uno menos, debido a que no aporta absolutamente nada en labores ofensivas, y tan solo se dedica a perder balones y a tomar malas decisiones. Así que pide que sea suplente en todos los partidos, y que Joan Laporta y Mateu Alemany lo vendan en verano.
Como muchos ya podían imaginarse, el señalado por el ‘9’ es Ferran Torres. Muchos esperaban verle formar parte del once inicial en Old Trafford, después de protagonizar una buena actuación frente al Cádiz. Sin embargo, comenzó en el banquillo, y tuvo que conformarse con disputar tan solo los últimos 20 minutos. Y en ese tiempo, volvió a su versión habitual, precipitándose demasiado cuando recibía la pelota, y siendo superado por la defensa inglesa.
No generó ningún tipo de peligro, y recordó por qué es uno de los futbolistas del Barça que más críticas recibe a diario. Si alguien había recuperado la esperanza en que se convirtiera en un crack aprovechable, rápidamente la habrá vuelto a perder. Sin duda, Xavi debe de estar entre los decepcionados por el internacional español, ya que confió en él para ser el primer cambio, y tratar de revolucionar el partido, una cosa que no consiguió.
Lewandowski se queja reiteradamente del ex del Valencia y del Manchester City, a quien acusa de ser muy individualista, y de no buscar asociarse con el resto de compañeros.
Ferran, en terapia psicológica
Ferran parece estar en un declive imparable, y por eso ha revelado que desde hace unos días está trabajando con un psicólogo, para conseguir salir de esta crisis. “Me he obsesionado demasiado con el gol y no en jugar. Antes pensaba más en marcar, aunque no jugara bien. Ahora he aprendido a salir, a disfrutar y a partir de ahí, las cosas salen solas” aseguró.
A ver si eso le sirve para tener más regularidad en el Camp Nou. De momento, Lewandowski no lo quiere ni ver.