Jon Adoni Goikoetxea, exleyenda del Dream Team y actualmente ojeador de las categorías inferiores del Barça, tuvo que vivir el pasado noviembre una experiencia muy desagradable. Como cada fin de semana, Goiko se dispuso a ver en directo varios partidos, en este caso del Zaragoza, en la Ciudad Deportiva del equipo aragonés. "No me comunican nada. Cuando veo un par de partidos, el coordinador me echa. Nosotros nos acreditamos y nos dejan entrar a todos los campos y no pasa nada", ha explicado Goiko en Radio Marca, después de la exclusiva publicada por El Heraldo de Aragón.

Y es que el Zaragoza, sin aviso previo, decidió expulsar al ojeador del Barça de sus instalaciones, una medida inaudita, ya que desde hace muchos años decenas de ojeadores visitan los campos de todo el mundo, una tarea de lo más habitual que el propio Zaragoza, obviamente, también realiza.

Goiko: "Puede ser un poco por venganza"

"Vendrá a raíz de que dos chavales del Zaragoza se fueran al Barça. Puede ser un poco por venganza", añade Goiko. Según el diario el Heraldo, la drástica medida del Zaragoza se produce por el fichaje del Barça de este verano de los cadetes Gorka Buil y Samu Borniquel, dos movimientos que enervaron al club maño, especialmente el del primero, ya que se trata de un futbolista superlativo. El Zaragoza ha iniciado acciones legales para reclamar a los padres de estos jugadores un millón de euros como compensación.

La medida se enmarca dentro de la fuerte protección de la cantera que está intentando llevar a cabo el Zaragoza, debido a que en los últimos siete años se han ido más de 30 jugadores.

"Que te echen no pasa en ningún lado"

El Barça no es el único club que ha sido vetado por el Zaragoza, ya que los ojeadores del Real Madrid y del Betis también han tenido problemas para acceder a la Ciudad Deportiva del club. "Imagino que el Zaragoza hará lo mismo con todos. Entiendo la faena, pero es nuestro trabajo. Es raro porque no pasa en ningún lado. Que te inviten a irte de la ciudad deportiva es duro", concluye Goikoetxea.

Y es que por mucho que el Zaragoza vete a los ojeadores, estos podrán seguir viendo a los jugadores cuando jueguen a domicilio. Igual que el club maño ojea y ficha a perlas de otros clubes, es normal que otros clubes hagan lo mismo.