El Real Madrid cayó eliminado de forma estrepitosa de la Champions League contra el Arsenal. A pesar de todo el alboroto que se generó en torno a una posible remontada en el Santiago Bernabéu, todo quedó en nada. El equipo de Carlo Ancelotti no inquietó en ningún momento el rocoso conjunto dirigido por Mikel Arteta, que ganó también el partido de vuelta (1-2). El resultado final de la eliminatoria es un 5-1 que deja pocos espacios a la duda, sobre todo teniendo en cuenta que el gol madrileño es fruto de un error clamoroso de Saliba.
El sello de la Masia, muy presente en las semifinales de la Champions League
Un resultado que se contrasta con el éxito del Barça. Aunque los blaugranas sufrieron en la vuelta, el 4-0 que dibujaron a la ida fue decisivo para derrotar al Borussia Dortmund. Como viene siendo habitual durante esta temporada, el equipo de Hansi Flick fue fiel a su estilo: propositivo y con una presión muy adelantada. Exactamente lo mismo que representa el Paris Saint-Germain de Luis Enrique, un entrenador con pasado en el banquillo del Barça (Barça Atlético y primer equipo) que ya está entre los cuatro mejores equipos de Europa.

El PSG será el rival del Arsenal, otro equipo que tiene en su entrenador, Mikel Arteta, su máxima estrella. El técnico vasco es el hijo predilecto de Pep Guardiola, lo ha aprendido mucho quien durante su etapa de segundo entrenador del Manchester City. Y aunque el vasco opta por un estilo más defensivo, sigue siendo un defensor del juego de posición. En el duelo de ida sometió al Real Madrid a través de la pelota, mientras que en la vuelta supo anular el ataque de los blancos y aprovechó sus oportunidades al contragolpe.
El Inter de Milán, un equipo camaleónico que puede engañar
Con este escenario, solo nos queda el cuarto equipo, el Inter de Milán, el rival del Barça. En un principio, se podría pensar que el combinado dirigido por Simone Inzaghi sería el que más se aleja de este estilo propositivo que tienen los tres elencos mencionados anteriormente, pero el Inter puede engañar. Y es que no es el típico equipo italiano que basa su fútbol en una buena defensa, sino que también sabe hacer daño con posesiones largas.

Además, tiene una de las salidas de pelota más versátiles de Europa, con auténticos especialistas como Bastoni en la defensa. Esto no quiere decir que no tengan capacidad de replegarse cerca del área. Así pues, estas semifinales prometen ser muy vistosas, con cuatro equipos de un nivel muy parecido que tienen un punto en común: la apuesta por un juego ofensivo.