Siguen las complicaciones del Espai Barça. El nuevo Palau Blaugrana, una de las piezas fundamentales del macroproyecto y que tiene que ser la casa de las secciones del club, no se puede construir ahora mismo por falta de dinero y porque el planteamiento no es el adecuado, según ha adelantado el programa Onze de Esport 3. La construcción invadiría unos terrenos que no son del club, y que pertenecen al Bowling Pedralbes.
Falta de dinero
Directivos culés de la junta directiva de Joan Laporta y también directivos de Bartomeu, hace años, se reunieron con los propietarios de estos terrenos, pero no se llegó a ningún acuerdo. Pedían 8 millones de euros y el Barça se negó. Ahora piden menos, pero la entidad blaugrana sigue sin aceptarlo.
Si el Barça tuviera todo el dinero necesario, se tardaría mínimo tres años en construir el nuevo Palau. El problema es que este dinero no está disponible y la fecha es incierta. Recordamos que el actual Palau no cumple los requisitos de la Euroliga, pero la competición les otorgó una moratoria.
También se quiere ampliar el aforo del nuevo Palau de 12.000 a 15.000 espectadores. Algunas de las soluciones que hay sobre la mesa es girar la orientación del nuevo Palau y que la pista esté por debajo del nivel del suelo, como ya sucede con el actual Camp Nou. Por otra parte, habría que resolver preguntas como si habría gradas desmontables o si habría una tienda oficial del club dentro de las instalaciones.
Las noticias no son muy positivas para el Espai Barça y es que el departamento del club que se dedicaba exclusivamente al nuevo Palau se disolvió.
Muchas dudas por resolver y una de las soluciones serían que el Barça jugara los partidos en el Palau Sant Jordi. También hay la opción que el primer equipo de fútbol dispute sus partidos en el Estadio Olímpico Lluís Companys (Montjuïc) mientras se construye el nuevo Camp Nou. De hecho, el club inició los trámites con el Ayuntamiento de Barcelona para que así sea. El presidente Laporta se reunió la semana pasada con la alcaldesa Ada Colau para expresar la necesidad del club de jugar allí. "La idea en la que trabaja el club es que mientras se ejecute la obra, el Estadi no pierda nunca una capacidad para unos 80.000 asientos", explicó al Barça a través de un comunicado.