La selección española sufre más de lo esperado para pasar a los cuartos de final de los Juegos Olímpicos. Empate entre España y Argentina en el Estadio de Saitama con un gol salvador de Mikel Merino (1-1).
España no juega a nada
Si hacemos caso a los nombres, España tendría que ganar la competición sin muchas dificultades. Pero ya han pasado los primeros partidos y se confirma que hablando del juego, el combinado español no va sobrado de fútbol.
Contra una Argentina que tiene jugadores muy poco conocidos, el entrenador español Luis de la Fuente ha apostado por el equipo más titular posible: los que estuvieron en la Eurocopa y los mejores de la convocatoria olímpica. Y con la amenaza de las estrellas han querido pasar a los cuartos de final.
Mikel Oyarzabal lamentándose de una ocasión desperdiciada / EFE
El empate les valía a los españoles pasar de la fase de grupos, pero la victoria era casi obligada si querían evitar a Brasil en la siguiente ronda. Y han saltado al césped buscando el gol desde el primer minuto. El futbolista más activo y con más oportunidades ha sido Mikel Oyarzabal, el goleador del último partido, pero el delantero de la Real Sociedad ha fallado lo que no se podía fallar.
Una vez y otra, con el ex del Barça Marc Cucurella como jugador más peligroso con llegadas constantes a la línea de fondo, la selección española se ha convertido en la única que generaba peligro. Argentina, cómoda con los once futbolistas defendiendo, se ha encomendado a los pocos contragolpes que ha tenido para intentar mover el marcador. Y cuando ha tenido la ocasión no ha ni hecho sufrir al portero Unai Simón.
Si en defensa España no sufría, con Eric Garcia y Pau Torres prácticamente como dos espectadores, generar ocasiones era su única responsabilidad. Ha sido un asedio constante durante todo el partido al área del portero Jeremías Ledesma, que ha ido viendo como Oyarzabal, Marco Asensio y Dani Olmo se desesperaban cada vez que fallaban ocasiones de gol cantadas.
Pedri durante una acción del partido / EFE
Gol y sufrimiento español
Pedri ha vuelto a dar un recital de organización de juego, de pases horizontales y entre líneas e, incluso, buscando el gol con algún disparo aislado. Pero el hecho que los delanteros españoles cometieran más errores que aciertos en sus intervenciones, ha provocado que el marcador fuera de empate a nada durante gran parte del partido.
Y se ha mantenido el 0-0 hasta que Mikel Merino, un centrocampista, ha tenido que rematar entre los tres palos para encauzar la clasificación. Minuto 66 de juego, pase a la frontal del área pequeña, donde entraba el jugador de la Real Sociedad para marcar a placer y con el portero argentino sin opción a reaccionar. Salvador.
Pedri y Oyarzabal han dejado el campo para reservarse para los cuartos de final. Y con el partido a favor de España, Argentina ha dado un paso adelante, obligada a marcar para tener opciones de pasar de ronda, ha provocado que el partido se rompiera y que la selección española, con campo para correr, pudiera sentenciar. Pero han sido los argentinos los que han puesto el miedo en el cuerpo a los españoles con un gol de Tomás Belmonte en el minuto 87.
Los jugadores argentinos celebrando el gol de Tomás Belmonte / EFE
Pero no ha habido tiempo para más goles y España ha pedido la hora antes del pitido final. En los cuartos de final el combinado español jugará contra Costa de Marfil. Y Argentina queda fuera de Tokio 2020, la segunda plaza del grupo es para Egipto, que jugará la próxima ronda contra Brasil.
Imagen principal: Momento de la celebración del gol de Mikel Merino / EFE