Una irreconocible selección española de fútbol femenino cae contra Brasil (4-2) y se queda sin el ansiado oro en su debut Olímpico. Día muy duro para las jugadoras de Montse Tomé, que han estado muy lejos de su gran nivel habitual y que no han podido superar a una Brasil que ha sido letal al contraataque. Las cariocas se fueron al descanso con dos goles de ventaja y no han perdonado los constantes errores de una España que ha dejado más dudas que juego. Salma Paralluelo recortó distancias en el tramo final, pero Kerolin sentenció rápidamente el partido. Con este resultado, España se medirán a Alemania en la pelea por la medalla de bronce, mientras que las cariocas jugarán la final ante Estados Unidos en la despedida de la leyenda Marta, que hoy no ha estado disponible.
Una primera parte de España para el olvido
Parecía que España arrancaba bien el duelo, dominando la posesión en los primeros minutos y atreviéndose a presionar muy arriba. Sin embargo, sería Brasil quien golpearía primero aprovechando un grave error en la salida de balón de la defensa española. Priscila se lanzaba a la presión y Cata Coll, que se enredaba con el balón, terminaba despejando con el infortunio de golpear a Irene Paredes e introducirse el balón en su propia portería. Un jarro de agua fría para la selección española del que no sabría reponerse.
Tantas eran las imprecisiones y las dudas, que Gabi Portilho pudo hacer el segundo gol antes del minuto 10 de partido. La roja temblaba y la canarinha no dudaría en lanzarse al ataque mediante las carreras de una Ludmila que volvió loca a la defensa española hasta que las de Montse Tomé volvieron a recuperar la posesión. Mejoraba la selección española y se acercaba tímidamente con centros de Eva Navarro y Olga Carmona, pero Lorena se encargaría de cortar la buena dinámica española: la portera brasileña se tiraba al suelo para frenar el partido y perder tiempo, repitiendo la fórmula que le funcionó ante Francia.
Tuvo que pasar media hora hasta que se escuchó el primer 'uy' a favor de España y fue gracias a un cañonazo de Jenni Hermoso que obligaba a Lorena a sacar su mejor versión, olvidándose de sus supuestas molestias físicas. El partido se rompía por completo con un correcalles que beneficiaba a Brasil y que duró más de la cuenta para las jugadoras de Montse Tomé. Las españolas miraban el reloj y no habían terminado de asumir que Priscila no definiera bien un mano a mano clarísimo ante Cata Coll, cuando encajaban el segundo gol a remate de Gabi Portilho. Gol psicológico en el añadido que cerraba una primera parte para el olvido de España y dejaba a las campeonas del mundo contra las cuerdas.
España necesitaba a Alexia... y llegó demasiado tarde
No empezaría mejor la segunda mitad: en solo cinco minutos Cata Coll volvía a vivir una situación comprometida que recordaba a la acción del 1-0 y le obligaban a esforzarse hasta en dos ocasiones más para evitar el tercero de la canarinha. Un gol que tuvo Jheniffer en sus botas, pero que no acertó a rematar un balón que se paseó por la línea de gol. El partido le venía grande a España, las jugadoras estaban perdidas y Montse Tomé tampoco era capaz de ofrecer soluciones desde el banquillo.
Ambas selecciones intercambiaban golpes y la selección española empezaba a sumar más llegadas a su favor. Sin embargo, cuando más ritmo conseguía la Roja, Lorena volvía a llamar a las asistencias para cortar la progresión de las españolas. Un juego sucio que dio sus frutos y que, pese a que Jenni Hermoso respondió con otro chute desde la frontal, terminó siendo decisivo para que Adriana pusiera el tercero en el marcador tras otro contragolpe liderado por Priscila. El dolor y la desolación invadía a la selección española y desataba un desfile de caras largas que solo la entrada de Alexia consiguió revertir.
La selección carioca daba un pasito atrás y las jugadoras de la selección se querían aferrar a la épica: Salma Paralluelo aprovecharía el caos dentro del área para rematar un balón al fondo de la red y apenas un minuto más tarde sería Alexia quien mandaría un balón al larguero. La pelota se estrellaba en la madera y con ellas todas las opciones de la Roja. Otro error más en la salida de balón volvería a castigar a España y Kerolin sentenciaba el partido en el añadido. Mientras el equipo de Montse Tomé asumía su trágico final, Salma firmaba su doblete particular y maquillaba el marcador dejando una duda en el aire: ¿por qué Alexia no había entrado antes?
Sea como sea, solo hay una respuesta clara y es que la selección española de fútbol femenino firma un partido para el olvido y se queda fuera de la gran final Olímpica. Aun así, el equipo de Montse Tomé tendrá la oportunidad de no volverse de París con las manos vacías y pelearán contra Alemania por la medalla de bronce. Un resultado que, pese a no ser el deseado, es más que satisfactorio para completar su primera participación en unos Juegos Olímpicos.