Victoria muy trabajada de España ante una Japón que se desinfló con el paso de los minutos (2-1). Las jugadoras de Montse Tomé arrancaron su partido de debut en los Juegos Olímpicos de París con algunas dudas y cometiendo fallos no forzados. De hecho, las niponas se adelantaron en el marcador y fue precisamente ese gol de Fujino lo que sirvió para que la Roja diera el paso al frente. El gol de Aitana hacía despertar a España, que crecía con el paso de los minutos, y Mariona Caldentey se encargó de cerrar la victoria con una jugada magistral. De esta forma, España vence a una de las selecciones más potentes del torneo y presenta su firme candidatura a soñar con algún metal.
Dudas de la Roja en el arranque del partido...
La selección de Montse Tomé iniciaba su andadura en los Juegos Olímpicos con un once de gala donde destacaba el retorno de Patri Guijarro a la Roja. Precisamente la jugadora del Barça fue protagonista en los primeros lances del encuentro: tras un pequeño susto con una salida en falso de Cata Coll, la centrocampista se veía obligada a cometer una falta que detuviera la ofensiva nipona. Con ella, llegaría la primera amarilla del partido y el primer gol en botas de Aoba Fujino. La delantera de Japón aprovechaba la falta para colocar un tiro potentísimo en la misma escuadra de Cata Coll, imparable para la portera española.
El gol no fue premio inmerecido, ya que las ocasiones más peligrosas de los 10 primeros minutos las estaban teniendo las jugadoras niponas. Sin embargo, después de verse abajo en el marcador, la selección española supo reaccionar a tiempo y no dejó que las japonesas se asentaran en el partido. Después de varios acercamientos, en el 22' Athenea lograba filtrar un excelente pase entre líneas para dejar a Aitana Bonmatí sola ante Yamashita y la jugadora culé no fallaría en el uno contra uno. Tablas en el marcador, España crecía y, ahora, era Japón que sufría las constantes acometidas de la Roja. Llegaba el descanso como agua de mayo para la selección asiática y aprovechaban para tomarse un respiro después de 20 minutos de asedio español.
...que se despejaron con el paso de los minutos
Sin tiempo que perder y con la lección aprendida, las jugadoras de la selección española salían mucho más intensas y enchufadas para el arranque de la segunda mitad. A pesar de un primer aviso de las niponas, sería Salma Paralluelo quien pondría el peligro con una ocasión que no terminó materializándose. Se repetía el mismo escenario que en el final de los primeros 45 minutos y el encuentro se convertía en un ataque constante de las jugadoras españolas que solo se permitiría una tregua con la mala noticia de la grave lesión de Shimizu.
También la seleccionadora de la Roja aprovechaba para mover el banquillo y daba descanso a una Alèxia Putellas que parecía quejarse de su rodilla. Cambiarían las piezas del juego, pero no la dinámica del partido: España seguía sumando llegadas y lograría su premio en el 73' gracias a una gran jugada de Mariona Caldentey. La jugadora del Barça combinaba con Aitana y se generaba el hueco suficiente para definir al palo largo, apareciendo una vez más en el momento clave para darle la victoria a la selección española.
El paso de los minutos fue fulminante para una Japón que apenas gozó de ocasiones en la segunda mitad y que no dejó de desinflarse desde el empate de Aitana. De esta forma, la selección española de fútbol femenino debuta en unos Juegos Olímpicos cobrándose una ansiada venganza ante la selección nipona y logrando una primera victoria muy trabajada que supone más que tres simples puntos: es una firme candidatura a soñar con un metal después de vencer a una de las selecciones más potentes del torneo.