El sueño de España en el Mundial Femenino 2023 continúa vivo. Después de un partido que ya está en la historia de la selección española, el conjunto dirigido por Jorge Vilda ha obtenido un billete para las semifinales de la Copa del Mundo femenina derrotando a los Países Bajos (2-1).
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Lo ha hecho, eso sí, con épica y sufrimiento, ya que el duelo se ha tenido que resolver en la prórroga, después de que Stephanie van der Gragt igualara la diana inicial de Mariona Caldentey en el tiempo de descuento. Pero en la instancia decisiva del duelo, ha emergido la figura de Salma Paralluelo que, con un chute cruzado imparable para la portera neerlandesa, ha inmortalizado el minuto 111, llevando a España a estar entre las 4 mejores selecciones del mundo.
Insistencia sin premio
Desde los primeros minutos de partido, la iniciativa del encuentro la ha marcado la selección española. Ama y señora de la posesión, ha relegado a los Países Bajos a un papel secundario. Mientras las rivales no eran capaces de superar su propia mitad del campo, el combinado dirigido por Jorge Vilda lo intentaba de todos modos. Las ocasiones, firmadas por Esther González y Alba Redondo, las dos atacantes más activas del inicio de la eliminatoria, eran suficientemente claras, pero el premio no llegaba para un combinado que tenía decidido hacer historia.
Ahora bien, pese a esa falta de acierto, España no ha renunciado a su estilo de juego. Amasando el balón y madurando la posesión, el juego coral español ha girado en torno a Aitana Bonmatí y Jenni Hermoso, que con su clase no han dejado opciones al combinado 'orange', que en todo el primer acto no ha sido capaz de acercarse a la portería defendida, una vez más, por Cata Coll.
Intercambio de golpes
En la reanudación, el ritmo de partido no ha bajado. De hecho, Países Bajos se han encargado de transformar por completo el sentido del enfrentamiento. Si en la primera parte vemos cómo España tenía que hacer frente a una defensa cerrada, que retrocedía cerca de su área, en la segunda se ha topado con una presión más intensa, que durante algunos minutos ha puesto en problemas la estructura del combinado español. Tanto es así que Jorge Vilda ha mirado rápidamente al banquillo para dar entrada a Salma Paralluelo, que con una defensa más avanzada, se encontraba ante un escenario idílico para aprovechar su velocidad.
Precisamente así es como llegaría la diana decisiva. Pero antes de eso, quien ha estrenado el marcador del Sky Stadium de Wellington ha sido Mariona Caldentey, que transformó un penalti provocado por Salma. Era el minuto 81 y el gol de la jugadora del Barça parecía decisivo, pero para acceder a las semifinales de un Mundial, en la gran mayoría de casos, es necesario sufrir. Y la selección española estaba dispuesta a hacerlo. Porque el combinado de los Países Bajos no quería rendirse antes de tiempo y estaba dispuesto a hacerlo todo para alargar su sueño mundialista: el equipo dirigido por Jonker, cuando solo se había disputado un minuto de los 11 de descuento que había dado la árbitra, igualó el partido gracias a un tanto de van der Gragt, la jugadora que instantes antes había provocado el penalti.
Salma Paralluelo rescata a España
El partido volvía a estar igualado y España, ya sin Aitana en el campo, debía ordenarse, respirar y tomar impulso para encarar los minutos más importantes de su historia. Y con el respeto que supone la entrada de Alexia Putellas en el campo, el conjunto español ha vuelto a dominar el esférico. Un dominio que se ha convertido en locura en el minuto 111, cuando una galopada de Salma Paralluelo por banda izquierda se ha convertido en el gol decisivo que llevará a España a sus primeras semifinales de un Mundial.