España se toma la revancha de Escocia y recupera terreno perdido en el Grupo A (2-0). Álvaro Morata y Oihan Sancet replican el 2-0 que encajó la selección española en Glasgow el pasado mes de marzo y vuelven a hacer de la Roja la favorita del grupo.
Escocia seguía siendo infranqueable
1 solo gol es el que había concedido la selección de Steve Clarke en los 5 partidos clasificatorios que había jugado hasta la fecha. Menos contra la Noruega de Haaland, que fue precisamente el goleador en cuestión, todos los partidos de los escoceses han llegado a su desenlace con victoria y portería imbatida, incluido también el Escocia-España celebrado en Glasgow el pasado mes de marzo (2-0).
No es casualidad donde está ubicada esta selección y no es un apelativo exagerado considerar que se ha conertido en el equipo a batir en este Grupo A. Lo probaría Morata, consiguiendo encontrar el fondo de la red, pero en posición antirreglamentaria. También lo haría, Mikel Oyarzabal, que dibujando un gran desmarqie a centro de Gavi, estrellaría su golpeo en el cuerpo de un Hickey providencial en defensa. No obstante, quien se quedaría más cerca del gol antes del descanso sería Mikel Merino. El mediocampista de la Real Sociedad, precisamente en el rechace de Hickey, enviaría uzurdazo al palo, paseándose el rebote prácticamente por encima de la línea de gol sin rebasarla.
Por parte de Escocia, ofensivamente, nada. Alguna pérdida de balón infantil ha tenido España, pero la consigna de interrumpir las potenciales transiciones de los escoceses era evidente y la Roja no ha eludido incluir las faltas en su juego. Lo más destacado por parte de los hoy visitantes en la primera mitad, la pérdida de uno de sus mejores argumentos, Andrew Robertson, después de salir lesionado de una acción en la que Unai Simón le caía encima.
Hora de la revancha
Aunque España estaba asumiendo la batuta del partido, estaban pasando muy pocas cosas y Luis de la Fuente ha tratado de cambiar esta condición con la entrada de Bryan Zaragoza. El extremo del Granada, que viene de darse a conocer con 2 goles contra el Barça al todavía numeroso público que todavía no lo conocía, sería la primera modificación.
Fran García, la segunda y la tercera, el incombustible Jesús Navas, que le iba el partido como anillo al dedo. El juego estaba cayendo en exceso en el recurso de los centros laterales por parte de España, pero en esta suerte, los de De la Fuente tenían a varios especialistas sobre el césped. Justo había entrado que, Navas, pondría un balón tenso marca de la casa para que Morata, en un escorzo dificilísimo, pero que domina a la perfección, peinaría lo justo para dirigir el balón hacia el fondo de la red sin que Gunn tuviera tiempo a reaccionar.
Todo, en un momento muy delicado para Escocia, ya que, a pesar de verse dominada y sin su mejor jugador, había podido sacar petróleo de una pelota perdida de Dani Carvajal. El lateral del Real Madrid, después de hacerse un lío, haría una falta en los alrededores del área, favoreciendo un 'minicórner' que botaría Scott McTominay. El mediocampista del Manchester United, sorprendiendo a todo el mundo, encontraría la escuadra contraria en lo que hubiese sido un auténtico golazo si no hubiera sido anulado por fuera de juego posicional de Dykes.
Un golpe psicológico que se duplica con una serie de acciones desafortunadas
Del 0-1 al 1-0 en cuestión de pocos minutos y, para colmo, el también debutante Sancet marcaría el segundo gol legal del partido en una serie de acciones desafortunadas. Hickey perdería un balón sin aparente peligro después de resbalarse, se aprovecharía Joselu y, entre Sancet y un Chambers que trataba de defender su posición a pesar de ya haberla perdido, introducirían el balónen la portería de Gunn para establecer el 2-0 definitivo. De esta manera, España replica el 2-0 por el que Escocia salió vencedora en Glasgow y, en caso de teórica victoria de ambos conjuntos en los partidos que les restan, se adjudicaría la primera plaza del Grupo A.