La delegación española ha cerrado su participación olímpica con 18 medallas. Un resultado dentro de la media de los últimos años, pero con un regusto amargo por todas las disciplinas en que se han quedado en las puertas, en cuarta posición. La medalla de bronce conseguida por los Hispanos de balonmano esta mañana ha significado el decimoctavo y último metal conseguido por España, lo que les deja en la posición 15 del medallero. Una actuación muy similar a Tokio 2020 y Río 2016, donde consiguieron 17 medallas, pero con muchos más diplomas olímpicos, 51. Sin embargo, el objetivo de superar las 22 medallas de Barcelona 1992 ha quedado más lejos de lo que se esperaba. Repasamos todos los éxitos de la delegación en París 2024 y todos los "casis" que podrían haber contribuido a la mejor actuación de la historia del país.
Los inicios, primera medalla y primer oro
El camino de España en París empezó de manera increíble, con la medalla de bronce de Fran Garrigós en judo 60 kg. Sin embargo, el mismo día, también vimos las primeras lágrimas. Laura Martínez no tuvo la misma suerte, y perdió su combate por la tercera posición en judo 48 kg. Fue la primera deportista a quedarse en las puertas, de las muchas que vendrían más adelante.
Tuvimos que esperar unos cuantos días para ver la siguiente medalla, pero llegó por partida doble en marcha atlética. Tanto Álvaro Martín como María Pérez entraron en el podio de sus carreras de 20 km, con un bronce y una plata, respectivamente. Además, pocas jornadas después, los dos se convirtieron en los primeros atletas españoles en conseguir dos medallas en una misma edición. Su oro en el maratón por relevos mixto dio una alegría muy merecida tanto a la delegación como a los marchistas.
Antes de ellos, sin embargo, vivimos el primer bronce sobre un kayak, el de Pau Echaniz, que maquilló las decepciones de Maialen Chorraut y el catalán Miquel Travé, que eran grandes favoritos a la medalla y se marcharon con las manos vacías. Y el 2 de agosto, el también catalán Florian Trittel, haciendo pareja con Diego Botín, consiguieron el primer oro para España al ganar la Medal Race de vela. También en vela se vivió una gran decepción, sin embargo. Y es que la pareja formada por Nora Brugman y Jordi Xammar llegaba a la última regata en segunda posición, pero no pudieron mantener el ritmo que llevaban y acabaron cuartos.
El tenis y el boxeo, éxitos agridulces
Carlos Alcaraz y Rafa Nadal eran dos de los representantes españoles más esperados. Su emocionante participación en dobles no dio los resultados esperados, sin embargo. Cayeron en cuartos de final contra la pareja de los Estados Unidos en un día muy gris de los dos jugadores y se despidieron de las medallas. Alcaraz, en individual, sí que puntuó. La medalla de plata del murciano fue un poco inesperada, pero por la parte negativa. Su nivel en los últimos meses auguraba un oro, pero llegar con tantas expectativas puede ser perjudicial. Mucho mejor sabor dejó el bronce conseguido en dobles femenino por Sara Sorribes y Cristina Bucșa, que llegaron a París sin saber cómo jugarían y sorprendieron a todo el mundo.
El boxeo también ha dejado dos medallas a la delegación, pero con dos sentimientos diferentes. Ayoub Ghadfa se ha colgado una plata muy merecida en peso superpesado al caer en la final contra el número 1 del mundo. Enmanuel Reyes, por otra parte, no se marchó contento con su bronce. Su derrota en semifinales fue muy polémica, y mucha gente la considera injusta. Pero ya no se puede hacer nada, y no cada día vuelves a casa con una medalla colgada en el cuello.
Las inesperadas
A pesar de haber pinchado en deportes de los que se esperaba más, también ha habido sorpresas agradables. Como el 3x3 de baloncesto femenino. La selección española, formada por Gracia Alonso, Juana Camilion, Vega Gimeno y Sandra Ygueravide, se presentó a los Juegos sin grandes expectativas y volvió a España con una medalla de plata muy dulce. Después de derrotar a la poderosa selección de los Estados Unidos, solo perdieron por 1 punto en la final contra Alemana. Pueden estar mucho más que orgullosas. De la misma manera que el bronce de los Hispanos en balonmano, que no partían como un equipo candidato a las medallas.
Volviendo al atletismo, el triple salto era la gran (para no decir única) esperanza española en pista. Ana Peleteiro no pudo revalidar la medalla de Tokio y quedó en sexta posición a solo 8 centímetros del metal. Por otra parte, Jordan Díaz superó todas las apuestas y certificó la cuarta y última medalla del atletismo español con un oro. Y otra sorpresa, entre comillas, llegó con la natación artística. A pesar de ser potencia mundial a lo largo del siglo XXI, el bronce conseguido por el equipo fue celebrado como un oro.
Piragüismo y deportes de equipo, caras y cruces
Las aguas tranquilas, el fútbol y el waterpolo podían llevar a casa un número excelso de medallas, pero en estas competiciones hemos visto lo mejor y lo peor del deporte. El piragüismo español venía de conseguir 5 medallas en el Mundial, pero en París solo pudieron revalidar 2 bronces. 1 de estos, sin embargo, significó el sexto metal para el catalán Saúl Craviotto, que ya es el deportista español más laureado en la historia de los Juegos Olímpicos.
El fútbol y waterpolo vivieron la alegría máxima y la desolación a partes iguales. La selección masculina de fútbol derrotó a los anfitriones, Francia, en la final para llevarse el oro en la prórroga. La femenina, sin embargo, que llegaban como campeonas del mundo y grandes favoritas, se quedaron a las puertas de la medalla al perder la lucha por el bronce contra Alemana. La selección femenina de waterpolo, por otra parte, tocó el cielo, consiguiendo su primer oro olímpico después de perder dos finales. La masculina no tuvo la misma suerte a pesar de su papel de favorita y cayeron en los cuartos de final contra los vigentes campeones del mundo, Croacia.
Una buena actuación, pero con insatisfacción
España cierra así una participación con 5 oros, 4 platas, 9 bronces y 51 diplomas olímpicos. Mejor que Tokio y Río, pero con la sensación que se podría haber hecho mucho mejor. La cantidad de cuartas posiciones conseguidas hiere a la delegación, que venía con la clara intención de superar las 22 medallas de Barcelona 1992. La mala suerte, como en el caso de Carolina Marín, y los pequeños detalles, como las 42 centésimas de segundo que separaron Antía Jácome de la tercera plaza en piragüismo de velocidad (C1-200), han impedido que se pueda romper este récord. Ahora, sin embargo, se tiene que poner el ojo en los Juegos de Los Ángeles 2028, donde seguro que tendremos una grandísima representación.
Acaban los esperadísimos Juegos Olímpicos de París 2024. España lo hace en decimoquinta posición y, como ya nos tiene acostumbrados, Estados Unidos gana el medallero. Lo ha hecho en el último segundo, con la medalla de oro conseguida en básquet femenino, la última entregada. Iguala así los 40 oros de China, pero queda en primera posición por el número de platas. Las 126 medallas que han recibido los consolidan como los grandes dominadores de los Juegos. Decimos adiós una edición que ha dejado momentos muy memorables, así como otros de polémicos, para celebrar una vez más la gran fiesta del deporte mundial.