España y Portugal han debutado con empate en la tercera edición de la Nations League (1-1). El gol de Morata ha sido contraarrestado por la diana de Ricardo Horta en los minutos finales de un partido con muchas alternativas y con un nombre por encima de todos: el de Gavi, que ha hecho 80 minutos brillantes y se ha marchado ovacionado.
No ayuda, para el interés de la competición. que ha dado por inaugurada su tercera edición, que los primeros partidos se hayan jugado una vez la temporada para los clubs al más alto nivel ya ha acabado, y con la gente ligeramente desconectada del día a día del calendario futbolístico, pero poniéndolo en perspectiva, españoles y portugueses son dos de los proyectos a tener más en cuenta de cara al próximo Mundial de Qatar.
Morata neutraliza el dominio portugués
Así pues, con el pitido inicial, unos y otros han presentado sus argumentos a ser el mejor combinado nacional de la Península Ibérica. El dominio ha sido alterno en los primeros minutos, pero la sensación de peligro era mayor con las llegadas de los portugueses, que, con Cristiano Ronaldo en el banquillo, tenían a Rafael Leão, objetivo del Real Madrid, su hombre más incisivo.
Pero precisamente después de un par de ocasiones de los lusos ha llegado el gol de España. Y no lo ha hecho gracias al dominio de la posesión, sino que ha sido gracias a una transición rápida. Gavi ha demostrado la inconsciencia a la cual nos tiene habituados para coger una pelota en campo propio, marcharse con velocidad de Pepe y no soltar el esférico hasta dejar a Sarabia solo para que el extremo regalara el gol a Morata, que no ha fallado ante Diogo Costa.
Con el gol del madrileño se ha llegado al descanso, aunque Carlos Soler o Sarabia habrían podido marcar el segundo, y André Silva no ha estado demasiado lejos del empate. Después de la media parte, el dominio de los portugueses se ha hecho todavía más patente. Y este sometimiento se habría podido traducir en el empate, pero un pie providencial de Unai Simón ha enviado a córner una ocasión muy franca de Leão.
Portugal ha merecido empatar
Pasada la hora de partido, tanto Luis Enrique como Fernando Santos han hecho un doble cambio, destacando la entrada de Cristiano Ronaldo para los portugueses. Pero justo después de los cambios, quien ha tenido el 2-0 en sus botas ha vuelto a ser Álvaro Morata. El ex de Madrid o Chelsea ha ganado bien la espalda de la defensa, Gavi, el mejor de los españoles, lo ha visto y le ha regalado un uno contra uno que el delantero ha desperdiciado, en una de las últimas acciones que ha hecho antes de dejar su sitio al españolista RDT.
Los portugueses se han soltado y han buscado con insistencia el empate, lo que ha dejado unos espacios que Sarabia no ha podido explotar para marcar el segundo. Las llegadas de los lusos eran constantes, y los nervios de los más de 40.000 seguidores que se han dado cita en el Benito Villamarín de Sevilla sólo han desaparecido para ovacionar a Gavi, cuando el blaugrana ha sido sustituido en el minuto 81.
Y justamente, este ha sido el momento que ha aprovechado Portugal para encontrar el gol del empate. Estaban mereciendo el gol, y este ha llegado con una proyección de Joao Cancelo por banda derecha que Ricardo Horta, totalmente solo, ha enviado al fondo de la red delante de un Unai Simón totalmente vendido e impotente.
Jordi Alba perdona el 2-1
Con el empate, ningún equipo ha especulado, y la más clara de todas ha llegado de la cabeza de uno de los que menos acostumbrados está a rematar, Jordi Alba. Al lateral blaugrana le ha caído un regalo de Diogo Costa en el área pequeña, y cuando todo el mundo olía el gol, la ha enviado incomprensiblemente fuera.
Y también de las botas del lateral ha llegado la última del partido, en una incursión por el perfil izquierdo que no ha encontrado rematador, dejando así el debut con tablas, en un grupo donde la República Checa, próximo rival de España el domingo, ha superado por dos goles a uno a Suiza.
Imagen principal: Gavi intenta marcharse de Otávio / EFE