España no ha podido superar a Inglaterra en la final de la Eurocopa Sub-21. Los hombres de Santi Denia han mostrado mucho carácter durante los 90 minutos, pero un gol de Curtis Jones justo antes del descanso ha decantado el duelo. Abel Ruiz ha estado a punto de enviar el partido a la prórroga a través de un penalti provocado por él mismo en la última jugada del partido, pero James Trafford ha detenido su lanzamiento y el posterior rebote de Aimar Oroz para dejar la selección española Sub-21 sin su sexta Eurocopa. El final ha sido de infarto, y la sonrisa final ha sido para la selección inglesa, que ha levantado al Europeo sin encajar ningún gol en todo el torneo.
Duelo táctico y golpe duro de Inglaterra
La primera parte del partido ha tenido todos los ingredientes que tiene una final: intensidad, respeto, miedo a perder y pocas ocasiones. Este Inglaterra - España no ha sido ninguna excepción y los primeros minutos han sido de tanteo. Solo un chute lejano de Àlex Baena, futbolista del Villarreal, ha sido capaz de romper esta dinámica, que hacía vislumbrar que sería un partido largo, decidido por pequeños detalles. Y el guion no ha virado en los instantes posteriores. España tenía un poco más la posesión, mientras Inglaterra esperaba su momento al contragolpe.
Un contexto de partido que se ha roto, sin embargo, justo antes del descanso. Inglaterra, en una de las pocas llegadas que ha protagonizado cerca del área rival, ha encontrado una falta que ha acabado siendo oro. Cole Palmer ha ejecutado el libre directo contra la valla, pero Curtis Jones, que se encontraba entre los jugadores de la selección española con que conformaban la barrera, ha desviado el chute y ha dejado sin opciones Arnau Tenas, que no ha podido corregir su estirón y evitar el gol. Con esta diana, los hombres de Santi Denia se marchaban a los vestuarios con un sabor de boca amargo, que los obligaba a reaccionar en el segundo acto.
Reacción de España...
Y los primeros minutos de la selección española después del descanso han sido excelsos. Los jugadores españoles se han sacudido de encima los nervios y gracias a una presión adelantada han embotellado a la selección inglesa en su área. Las ocasiones iban sucediendo en favor de los hoy visitantes, mientras Inglaterra se salvaba gracias a pocos centímetros, que han servido para anular un gol de Abel Ruiz en fuera de juego. A pesar de todos estos intentos, el premio del gol no ha llegado. La selección Inglesa ha cogido aire y ha detenido la sangría.
Gracias al poder físico de Palmer, Gordon, Smith-Rowe y Curtis Jones, Inglaterra ha empezado a poder salir al contragolpe y lastrar la confianza de España. Porque la selección de Carsley, cuando conseguía a través su medio del campo, lograba intimidar a Arnau Tenas. Tanto es así que el portero catalán ha tenido que sacar dos manos decisivas, que han dejado abierta la final. Quedaban todavía 20 minutos y la diferencia que separaba ambos equipos era de solo un gol.
... y final de infarto con regusto amargo para España
Pero en estos instantes, España ha perdido fuelle y solo buscaba el empate con balones largos. Parecía que estaba todo decidido en favor de Inglaterra, pero Abel Ruiz ha sacado fuerzas de flaqueza y ha provocado un penalti en la última jugada del partido. El delantero del Braga tenía la opción de enviar la final a la prórroga 'in extremis', sin embargo, se ha encontrado contra un Trafford que ha parado su lanzamiento y ha rechazado también el posterior rebote de Aimor Oroz. Una doble parada que ha regalado a los ingleses la gloria europea.