El sacrificio innegociable que está demostrando el Espanyol de Manolo González en este inicio de temporada tiene unos límites y hoy el Sevilla los ha expuesto. Aunque los blanquiazules han mostrado una actitud irreprochable durante los 90 minutos, no han podido competir contra un equipo más sereno con la pelota, que gracias a un Lukebakio inspirado ha sentenciado el duelo en el primer acto. El belga ha anotado dos goles espectaculares durante los primeros 45 minutos y ha confirmado la segunda derrota consecutiva de los periquitos, que pierden fuerza en la Liga, bajando hasta la 15.ª plaza de forma momentánea, con todavía toda la jornada para jugarse.

Lukebakio apaga la energía del Espanyol

Con la principal novedad del retorno de Javi Puado al once inicial y la inclusión de Walid Cheddira en la punta de ataque, el partido ha empezado con un Espanyol muy enérgico. El mediocampo 'perico' ganaba todos los duelos divididos y el partido se jugaba cerca del área de Nyland. De hecho, tanto es así que ya en el minuto dos el RCD Stadium podría haber celebrado el primer gol, cuando Cheddira ha desperdiciado un centro desde el sector izquierdo. Pero a medida que han ido avanzando los minutos, el Sevilla ha ganado entereza hasta el punto de poder desactivar por completo el ímpetu blanquiazul.

Javi Puado, principal novedad del XI de Manolo González / Foto: EFE

Cuando todavía no habían llegado al ecuador de la primera parte, una larga jugada trenzada a través de la paciencia, ha acabado con el primer gol del partido, obra de Lukebakio. El futbolista belga se ha quedado solo en la frontal del área y con un chute impecable ha superado a Joan Garcia, que no ha podido hacer nada para frenar la alegría andaluza (0-1, min. 20). Seguramente era demasiado castigo para un Espanyol valiente, sobre todo en la presión, pero todavía quedaba mucho partido para poder revertir la situación. Eso lo sabían a la perfección los hombres de Manolo González, que han redoblado su apuesta inicial.

Y es que el primer acto ha acabado con un Espanyol presionando a todo campo. Hombre a hombre, ha aparejado la salida de pelota del Sevilla, que se resignaba a jugar en largo. Este plan ha tenido sus beneficios con algunas recuperaciones cerca de la portería rival, pero tenía un gran riesgo: cada vez que los andaluces superaban la presión, era una ocasión clara. Isaac Romero ha avisado con un intento de cabeza, y Lukebakio no ha fallado unos minutos más tarde. El hombre de la noche ha recogido una pelota dentro del área y, después de un recorte magnífico, ha cruzado el chute, imposible para Joan Garcia (2-0, min. 45+1). Un gol que ha servido para cerrar unos primeros 45 minutos con más actitud que aptitud de parte del Espanyol.

El Sevilla celebra el segundo gol de Lukebakio / Foto: EFE

El ataque blanquiazul, impotente para creer en la remontada

La segunda mitad ha arrancado con el mismo escenario que ha acabado la primera: el Espanyol intentado recuperar la pelota cerca del área rival y el Sevilla buscando transiciones de forma constante. Sin embargo, el tiempo jugaba cada vez más en contra del equipo barcelonés, que a medida que pasan los minutos estaba más desesperado intentando encontrar el gol que lo reenganchara al partido. El equipo de Manolo seguía siendo más entrega que fútbol, pero a través de la acumulación de hombres era capaz de poner el miedo al cuerpo en el equipo dirigido por García Pimienta.

Esta insistencia parecía haber tenido recompensa en el minuto 78, cuando el árbitro ha señalado un penalti por unas manos dentro del área, sin embargo, una corta revisión en el VAR ha anulado la pena máxima. Esta decisión ha acabado de hundir un Espanyol que ha finalizado el duelo sin poder generar casi ninguna ocasión de calidad. Una derrota que expone las limitaciones que tiene el equipo, sobre todo en el último tercio.