El Espanyol ha dado un paso adelante y ha condenado la pelea producida después del partido contra el Villarreal por una estelada. La disputa, tal como explica el club en un comunicado, se produjo en el interior de las instalaciones y confirman que "tendría origen en una discusión sobre temáticas ajenas al deporte".
El club blanquiazul ha querido salir al paso y ha expresado su "condena más absoluta a todo incidente de violencia física y/o verbal y muestra su compromiso más firme al erradicar estas actitudes en el deporte y en la sociedad". El Espanyol defiende que "la paz social se imponga de una vez por todas a Catalunya y que, en concreto, todas las consecuencias de la situación política presente queden siempre bien alejadas del mundo del fútbol y del deporte".
Erradicar la violencia en el deporte
Se ha informado en un segundo comunicado que "se ha identificado un agresor que no es socio de nuestra entidad". A todo esto, han añadido "la existencia de dos víctimas de lesiones" durante la pelea.
Y también han vetado al agresor volver a pisar de nuevo el estadio blanquiazul hasta nueva orden: "El club activará todas las medidas necesarias para que la persona agresora no acceda en adelante en nuestras instalaciones deportivas como mínimo hasta que la justicia deportiva se pronuncie sobre la potencial sanción con prohibición de acceso a recintos deportivos que le corresponda afrontar".
El Espanyol ha asegurado que "se personará como acusación en el procedimiento judicial que se inicie fruto de la acción violenta ocurrida y denunciada". Además también "se ha puesto a la total disposición de las víctimas y de sus familias y les ofrecerá asistencia legal y representación letrada en el proceso a fin de resarcir el daño sufrido".