El RCD Espanyol femenino desciende a la Segunda División. El equipo perico confirma la pérdida de categoría con dos partidos de antelación después de caer goleado ayer con el Atlético de Madrid (4-1) y la posterior victoria este mediodía del Eibar.
Las vascas, que han jugado en inferioridad desde el comienzo, consiguen la permanencia y condenan al mismo tiempo al EDF Logroño y al Santa Teresa, además de las blanquiazules.
Veinte derrotas esta temporada
El Atlético Madrid goleó ayer tarde al Espanyol, que de esa manera encajó su vigésima derrota esta campaña. En la primera parte ya perdía por 3-0 con dos goles en propia, de Irene Calderón y Xenia Pérez, y el marcado por la catalana Laia Aleixandri. La debutante Carmen Álvarez marcó el cuarto de las madrileñas, quintas en la clasificación. Ya a nueve del final, Cristina Baudet marcó el único gol de las barcelonesas, que tenían que esperar un tropiezo del Eibar. Hoy, pero, las vascas no han fallado delante de un EDF Logroño que también confirma su descenso.
El entrenador blanquiazul, Rubén Casado, se mostró muy dolido por la situación del equipo al final del partido contra el Atlético. "Empezamos a digerir el descenso. Ha sido un día muy difícil. Solo podemos pedir disculpas, no hemos estado a la altura", señaló Casado antes de confirmarse la pérdida de categoría.
Este año no se libran
En el año de su 50º aniversario, con una Liga y seis Copas de la Reina en su palmarés, confirma su descenso y jugará por primera vez en Segunda División. Ya estuvieron muy cerca de perder la categoría en la anterior temporada al no conseguir ganar ni un solo partido. Pero la pandemia las salvó después que la Liga decidiera paralizar la competición y anular los descensos.
Y aunque durante la primera vuelta parecía que habían solucionado los problemas de la anterior campaña, una racha de nueve derrotas consecutivas las condenan en la Liga Reto. Oportunidad desperdiciada.
Y aunque en épocas anteriores las pericas fueran referencia en la Liga, la realidad dista de esta percepción, ya que desde 2011 la apuesta del club por la sección femenina ha ido decreciendo. Y así, sus armas para mantener la categoría.