El Espanyol se enfrentará a Osasuna este domingo en el RCDE Stadium (16:00h / Movistar LaLiga), en un partido a vida o muerte para el conjunto de Pablo Machín, que todavía no ha sido capaz de conseguir ninguna victoria en casa esta temporada en la Liga.
Datos que no invitan al optimismo
Los pericos ocupan la penúltima posición a la clasificación con tan sólo 9 puntos de 42 posibles. Unos datos muy pobres que empeoran y desesperan a la afición cuando los pericos juegan en casa. 1 punto (conseguido la semana pasada contra el Getafe) de 21 posibles habiendo marcado sólo 3 goles y habiendo recibido 14.
Esta semana el rival al cual se enfrentarán los catalanes será el Osasuna. El equipo navarro, recientemente ascendido a primera, vive instalado en la undécima posición gracias al hecho de que han convertido su estadio, el Sadar, en un fortín donde sólo han perdido un partido. Su máximo peligro será el delantero argentino Chimy Ávila, que está firmando una gran temporada y es el máximo goleador de los rojillos.
Para conseguir la primera victoria en Cornellà, Machín seguirá utilizando su tradicional sistema 5-3-2 que en la Europa League, donde es primero de su grupo, le está funcionando, pero que no está dando los frutos esperados en la competición doméstica.
Para resolver la situación se prevé que el entrenador soriano siga confiando la punta de ataque al joven del filial Víctor Campuzano y al chino Wu Lei, acompañados en las bandas por Víctor Gómez y Adrià Pedrosa, con Marc Roca como medio centro al lado de Víctor Sánchez.
Tres puntos vitales para el Espanyol. Conseguirlos implicaría empezar a ver la luz al final de un túnel que, hoy por hoy, todavía parece muy largo y oscuro.