El Espanyol continuará en una nube una jornada más. Después de golear al Rayo Vallecano a domicilio (0-4), los hombres de Manolo González han vuelto a dibujar una victoria fuera de casa. Sumar lejos de Cornellà era la asignatura pendiente de este equipo, pero parece que los problemas están solucionados, al menos en lo que llevamos de 2025. El conjunto blanquiazul ha firmado un nuevo partido muy serio, derrotado al Celta de Vigo gracias a dos goles de Roberto Fernández (0-2). Con estos tres puntos, los pericos cogen todavía más aire y se sitúan en la 14.ª posición, con 35 puntos, a seis del descenso. Una situación que invita al optimismo. La permanencia, cada vez más cerca.
Con un Puado enchufado, todo es más fácil
Solo unos minutos más tarde de conocer que la UD Las Palmas había conseguido una victoria vital contra el Getafe (1-3) que comprimía todavía más la zona del descenso, el Espanyol ha saltado al terreno de juego de Balaídos consciente de que no podía permitirse ninguna relajación. Y su puesta en escena ha sido impecable, sobre todo en defensa, sin dejar ningún mínimo espacio a un Celta de Vigo que tenía la pelota, pero que era incapaz de crear ninguna ocasión. Los catalanes resistían sin problemas y buscaban su oportunidad al contragolpe.

Un plan que, cuando tienes un jugador tan inspirado como Javi Puado en el equipo, tiene todavía más sentido. Porque cuando el equipo perico vivía más lejos del área rival, el futbolista catalán se ha inventado una jugada espléndida de la nada que ha acabado con la primera diana del partido. Después de una pared con Carlos Romero y una conducción empezada desde su propio campo, ha dejado a Roberto Fernández solo ante el portero, con un pase milimétrico. El '2' blanquiazul ha recogido la cita de Puado y, con un sutil toque de pelota, ha engañado a Guaita para adelantar a los visitantes en el marcador (0-1, min.29).
Un gol que ha reafirmado todavía más el plan de Manolo González. El Espanyol se ha hecho fuerte cerca del área de Joan Garcia y ha acabado el primer acto mandando en el electrónico. Y lo más importante, sin conceder ninguna ocasión de gol importante.

La insistencia de Roberto sella tres puntos de oro
Las sensaciones tan positivas han continuado en el inicio de la segunda parte. El combinado catalán ha mantenido su seriedad defensiva, sin aflojar en ningún momento ni regalar nada. Y de nuevo, tal como ha sucedido en el primer acto, ha obtenido el preciado premio del gol cuando menos lo esperaba. Roberto Fernández no ha dado por perdido un pase largo de Cabrera sin demasiado sentido y ha robado la pelota al central Carlos Domínguez, el último hombre de la defensa gallega.
Así, Roberto se ha plantado solo delante de Guaita y con un preciso chute cruzado ha vuelto a enviar la pelota al fondo de la red local (0-2, min. 63). La segunda diana del '2' blanquiazul ha sido del todo decisiva. El Celta ha acabado desesperado, sin casi poder inquietar la defensa barcelonesa. Solo un chute de Fer López que se ha estrellado en el palo ha puesto el miedo en el cuerpo de un Joan Garcia que ha podido celebrar su segunda victoria consecutiva con portería cero.