Es el videojuego de moda, no para de crecer y todo el mundo lo acaba conociendo de una manera u otra. Quiénes tengan hijos -especialmente de entre 7 y 16 años- seguro que han oído hablar de él. También lo conocerán los amantes del fútbol, y es que una estrella como Antoine Griezmann celebra sus goles imitando uno de los bailes del juego. Incluso Sergi Roberto, en su Instagram personal, comparte vídeos enseñando cómo juega. Evidentemente, estamos hablando del Fortnite.
Los futbolistas del Atlético de Madrid y del Barça seguramente lo utilizan de manera casual, pero el fenómeno va mucho más allá y algunos gamers se pueden dedicar a ello profesionalmente. Este jueves, y coincidiendo con el inicio del Barcelona Games World 2018, responsables del equipo Penguins han explicado a la prensa qué son el eSports y, en concreto, en qué consiste la manía Fortnite.
Aunque existe cierta controversia sobre si los eSports son un deporte como tal, la realidad es que su industria ya mueve tanto dinero como el mundo del baloncesto, por ejemplo. Sin ir más lejos, la última final de League of Legends (un videojuego de estrategia exitoso en Corea del Sur) la vieron 36 millones de personas, cifra que supera las finales del NBA o el Mundial de Rugby.
Dentro del mundo de los eSports se crean ligas, divisiones, torneos y todo tipo de estratos donde los equipos compiten con el objetivo de ser los mejores. Los clubs tienen patrocinadores millonarios y jugadores con salarios de estrella que entrenan más de 8 horas al día delante de la pantalla.
La mecánica del Fortnite es muy sencilla: A grandes rasgos, el juego consiste al matar a todos los contrincantes, en que, como el usuario, están atrapados en una isla desierta gigante. Cada jugador, desde su casa, divaga por el territorio buscando armas y munición para reforzarse, y, mientras tanto, elimina a los oponentes. Como pasa en la novela Los juegos del hambre, sólo puede quedar una persona con vida. Todo, eso sí, adobado con bailes esperpénticos, skins (disfraces) de todo tipo de personajes, y temáticas vinculadas a la actualidad.
El Fortnite hasta ahora no contaba con sección competitiva, pero el gran éxito del videojuego y el nivel superlativo de algunos usuarios ha provocado que Penguins -un club patrocinado, por ejemplo, por Adidas y LG- cree una sección dentro de su club destinada a jugar a este videojuego.
De la pastelería al Fortnite
Uno de los integrantes del equipo Penguins es Vicens Tallo -Mardook al juego- un catalán de 22 años que se está convirtiendo en un auténtico profesional del Fortnite.
Tallo explica que en principio debería entrenar entre 6 y 7 horas al día, aunque admite que siempre acaba jugando 8 o 10 horas, "porque al fin y al cabo es una cosa que me gusta". Mardook siempre ha combinado su pasión por el Fortnite con la pastelería, pero ahora ha acabado los estudios y se quiere centrar exclusivamente en el videojuego: "Es mi apuesta, hoy por hoy no puedo vivir sólo de esto, pero cuando se cree la Liga el equipo podrá competir de manera federada y demostrar lo que sabe", asegura.
¡El equipo de @PGM_esports para dejar helados a sus rivales!
— Llama League | Fortnite (@Llama_League) 12 de septiembre de 2018
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Uno de los incovenientes de ser jugador profesional de un eSport, según explican, son los prejuicios. Aun así, Mardook asegura que a él siempre lo han apoyado: "La familia siempre ha estado conmigo y además lo he podido combinar con los estudios", y añade "además, si no funciona siempre puedo volver a la pastelería".