El Barcelona sigue en estado de gracia bajo la dirección de Hansi Flick, y lo demostró nuevamente con una contundente victoria por 5-1 ante el Sevilla. El equipo ha encontrado un ritmo y una solidez que lo mantienen en lo más alto de la competición, con prácticamente todas las piezas del equipo rindiendo a gran nivel. Sin embargo, hay una excepción que sigue llamando la atención: Ansu Fati.

El canterano, una de las grandes promesas de la cantera azulgrana, no ha terminado de encajar en el esquema de Flick. A pesar de haber sido titular en este último partido, su presencia en el once fue más una consecuencia de las circunstancias que de una elección basada en su rendimiento. La lesión de Eric Garcia en el calentamiento forzó al técnico alemán a hacer ajustes de última hora, y la baja de Ferran Torres le dejó pocas alternativas en ataque. Por eso Ansu entró en el equipo titular, pero su actuación estuvo lejos de lo que muchos esperaban.

Ansu Fati, comiat d'Andrés Iniesta / EFE
Ansu Fati, comiat d'Andrés Iniesta / EFE

En el Barcelona, la confianza en Ansu Fati ha ido disminuyendo con el paso de los meses. Aquel joven que deslumbró al mundo en sus primeras apariciones con el primer equipo parece un reflejo distante de lo que fue. Sus lesiones recurrentes han mermado su evolución, y aunque Flick ha intentado darle oportunidades, el jugador no ha logrado recuperar su mejor versión ni demostrar que puede ser una pieza importante en este nuevo proyecto.

Lo cierto es que la relación entre Flick y Ansu Fati no pasa por su mejor momento. El técnico alemán, pragmático en sus decisiones, lo ha utilizado más por necesidad que por convicción. Con Ferran Torres y otros jugadores fuera por lesión, no había muchas más opciones para ocupar la banda izquierda en el partido contra el Sevilla. Pero esa necesidad no oculta una realidad que cada vez parece más clara: Ansu Fati está prácticamente sentenciado en el esquema de Hansi Flick.

El futuro del canterano es ahora incierto. Aunque sigue siendo joven y su talento es innegable, parece haber perdido la chispa que lo convirtió en una de las grandes esperanzas del Barcelona. Los rumores sobre su posible salida del club empiezan a tomar fuerza, y no sería sorprendente que el Barça considere una cesión o incluso una venta en los próximos mercados de fichajes.

Mientras tanto, el equipo de Flick sigue avanzando con paso firme, y la competencia en la delantera es feroz. Si Ansu no consigue dar un giro a su situación, su tiempo en el Barcelona podría estar llegando a su fin.