El Barça se ha llevado un tremendo varapalo después de conocerse que Sergio Busquets ha decidido marcharse a final de temporada. A pesar de ser un alivio para rebajar la masa salarial, la intención de Xavi Hernández era que siguiera otra temporada más. Porque estaba convencido de todavía podía aguantar otro año al máximo nivel, y siendo titular indiscutible. No obstante, no han podido hacer absolutamente nada para que decidiera firmar un nuevo contrato.

De modo que el capitán se despedirá del Camp Nou después de toda una vida, y se marchará en junio con la carta de libertad, para iniciar un nuevo reto en su carrera. No se ha filtrado cuál puede ser su próximo destino, pero todo apunta a que se encontrará en Estados Unidos o en Arabia Saudí, quien sabe si al lado de Leo Messi, que se ha alejado de regresar a la ciudad condal. Ahora, Joan Laporta tendrá la difícil misión de encontrar a un reemplazo de garantías.

Una tarea que será muy compleja, si consideramos que no hay prácticamente dinero en las arcas. Eso dificulta la posibilidad de incorporar a Martín Zubimendi, que es el elegido por el entrenador egarense, pero que tiene un coste de 60 millones de euros, la cláusula de rescisión que figura en su vínculo con la Real Sociedad. Han aparecido alternativas más económicas como la de Rubén Neves, del Wolverhampton Wanderers, pero que no acaban de seducir.

Y hay que sumar un nuevo nombre a la lista de candidatos que existe en el Barça. Porque Bruno Guimarães también ha aparecido entre los futuribles para ocupar el puesto de ‘Busi’, debido a la sensacional campaña que está realizando en las filas del Newcastle United. Es uno de los responsables de que ocupen la tercera posición en la Premier League, y por lo tanto tengan muchas opciones de clasificarse a la próxima edición de la Champions League.

Un año y medio después de su llegada a St. James’ Park, procedente del Olympique de Lyon, se ha convertido en un crack muy solicitado, y que Laporta desearía contratar.

Guimarães tampoco será barato

Pero el Barça tiene el mismo problema con Guimarães que con Zubimendi, y es su precio. Mohammed Bin Salmán pagó más de 40 ‘kilos’ por el internacional brasileño, y ahora no se conformaría con menos. De hecho, hay rumores que colocan al Liverpool entre los interesados por el mediocentro de 24 años, y que sugieren que podrían llegar a poner más de 70 millones sobre la mesa.

Laporta tendrá que seguir buscando…