La temporada del Real Madrid está siendo prácticamente perfecta. Con pleno de victorias en su grupo de la Champions League, y compartiendo el liderato de la Liga con el Girona, el conjunto blanco solo ha sufrido una derrota en toda la temporada. El rival fue precisamente el Atlético de Madrid, rival contra el que tuvo su revancha en la semifinal de la Supercopa de España, en la que superó a los rojiblancos por 5-3 en la prórroga.
Este derbi estuvo marcado por el protagonismo de los defensas. En los 90 minutos reglamentarios, Dani Carvajal, Ferland Mendy y Antonio Rüdiger fueron los encargados de marcar para los de Carlo Ancelotti. El alemán, especialmente, fue de los jugadores más destacados, como lo viene siendo en los últimos meses. En un equipo plagado de estrellas, el central se está consolidando como un referente para el equipo.
Rüdiger, un seguro para Ancelotti
Cuando la temporada ni siquiera había comenzado, el conjunto blanco recibió un duro mazazo, Thibaut Courtois se había roto el ligamento cruzado. Ancelotti perdía a su portero titular para toda la temporada. Unos días después, en el primer partido de la temporada, Eder Militao sufría el mismo percance. Otra baja dura que parecía hacer imposible para los madridistas competir.
Finalmente este no fue el caso, y el Madrid se repuso de dos bajas tan sensibles. Jude Bellingham se convirtió en el auténtico líder del equipo en la temporada de su debut, haciendo olvidar los problemas físicos de su equipo. Pero unos meses después, el Santiago Bernabéu sufrió una nueva lesión de larga duración en defensa, la de David Alaba. Ante las dificultades, Rüdiger se erigió como el líder del equipo.
Un fichaje totalmente rentable
El alemán cumple su segunda temporada en el Madrid. Llegó en 2022 como agente libre procedente del Chelsea. Aunque su primera temporada dejó algunas dudas, el central se ha acabado ganando el puesto de indiscutible. De hecho, en un principio era un suplente para Ancelotti. Contra el Athletic Club de Bilbao, tuvo que entrar desde el banquillo después de la lesión de Militao.
Dadas las circunstancias, Rüdiger se ha convertido en una pieza imprescindible para su entrenador. No solo en defensa, sino cada vez más en ataque, recordando a Sergio Ramos. Contra el Mallorca, el alemán marcó el único gol de su equipo cuando se acercaba el final del partido. Contra el Atlético de Madrid, el central empató el partido para los suyos cuando peor pintaban las cosas. Su liderazgo e intensidad le han convertido en un ídolo para el madridismo.