¡Ahora sí! Los Juegos Olímpicos de París han arrancado oficialmente con una ceremonia de inauguración que ha roto los esquemas preconcebidos de otras ediciones. Si siempre se había celebrado en un estadio, la organización este año ha apostado por un espectáculo rompedor que se ha llevado a cabo a lo largo de los 6 kilómetros del río Sena y que ha mezclado el deporte con el arte y la historia.

Barcos repletos de atletas abanderados, actuaciones musicales, pirotecnia y un despliegue total que no ha podido ser estropeado ni tan solo por la lluvia sobre la capital francesa. Pero si algo ha brillado hoy en la Ciudad de la Luz han sido las estrellas que han querido formar parte de este evento internacional: desde un Zinédine Zidane muy protagonista hasta un eterno Rafa Nadal, pasando por una Aya Nakamura que ha deslumbrado sobre la alfombra dorada de París. 

Zinédine Zidane, la estrella que más brilló en París

El reconocido actor francés Jamel Debbouze protagonizaba un pequeño vídeo que daba inicio a la ceremonia inaugural y donde se le veía a entregarle la antorcha Olímpica a Zinédine Zidane. El exfutbolista, en un papel más desvergonzado de lo que acostumbra a ser, era la primera gran estrella en aparecer y le robaba de las manos la antorcha al actor para terminar cediéndola ante unos niños. 

Aquí era la primera vez que aparecía un encapuchado que, a la postre, ha sido gran protagonista de la ceremonia. Como si se tratase de uno de los videojuegos de la saga Assassin's Creed, la misteriosa figura se ha encargado de transportar y proteger la antorcha Olímpica atravesando la ciudad de París por los tejados y los sitios más emblemáticos de la capital francesa.

Comenzaban los desfiles de las barcas y, con ellas, el ritmo de la ceremonia aumentaba considerablemente. No tardaría en llegar la primera sorpresa: Lady Gaga ofreció una performance por todo lo alto. Una primera actuación musical que fue impactante y que completaron la artista Marina Viotti junto al grupo francés Gojira. Tras la aparición de la artista estadounidense, la ceremonia continuó con el transporte de las medallas en un lujoso baúl custodiado por Michael Phelps.

Aya Nakamura opacó la impactante actuación de Lady Gaga

Sin embargo, entre todas las estrellas musicales, quien más brilló fue Aya Nakamura. La cantante francófona más escuchada en todo el mundo aparecía sobre una alfombra dorada entre todo un despliegue de pirotecnia para opacar por completo a Lady Gaga. Después de interpretar sus temas Pookie y Djadja junto a la Guardia Republicana, arte y deporte se miraban mutuamente a los ojos en un desfile que proseguía entre distintas obras de arte que se podían ver sobre el río Sena y que solo fue interrumpido por otras estrellas inesperadas: los Minions.

Los favoritos de los más pequeños aprovechaban para repasar la historia y mostraban a algunos de los inventores franceses más importantes. También tuvo espacio la que probablemente sea la cara más reconocida de toda París: La Gioconda. El cuadro de Leonardo da Vinci terminaba también sobre el río Sena y el desfile proseguía mientras la soprano Axelle Saint-Cirel interpretaba el himno de Francia desde el tejado del Grand Palais. Una emotiva exhibición que puso en pie al presidente de la República Francesa.

Al arte y al deporte también se les sumaba la historia cuando aparecían 10 figuras de oro sobre el Sena en honor de diez heroínas de la historia de Francia: Olympe de Gouges, Alice Milliat, Gisèle Halimi, Simone de Beauvoir, Paulette Nardal, Jeanne Barret, Louise Michel, Christine de Pizan, Alice Guy y Simone Veil. Se iba la luz del sol sobre París, pero las estrellas no dejarían de brillar: primero el rapero francés RIM'K le ponía el toque urbano y después Juliette Armanet dormía la ceremonia con la interpretación de Imagine de John Lennon junto a Sofiane Pamart tocando un piano en llamas. 

Reunión de leyendas final con Rafa Nadal a la cabeza

Pero, sin duda, el plato fuerte estaba reservado para el final. El encapuchado reaparecía para devolverle la llama Olímpica a Zizou y levantaba la admiración de todos los presentes. El campeón del Mundo con la selección francesa de fútbol recibía a Rafa Nadal en la plaza del Trocadéro y el tenista balear sería el encargado de portar la llama hasta el pie del pebetero junto a Serena Williams, Nadia Comăneci y Carl Lewis.

Por si no fuera poco, la reunión de leyendas del deporte continuaría con un relevo multitudinario final en el que participaron los campeones Amélie Mauresmo,Tony Parker, Nantenin Keïta, Michäel Guigou, Laura Flessel, Renaud Lavillenie, Teddy Riner o Marie-José Pérec, entre muchos otros. Una ceremonia que se encargó de cerrar Céline Dion bajo la noche parisina y donde las estrellas que más brillaron no se vieron en el cielo.