Mandžukić alzando los brazos. Esta fue la imagen que sobrevoló Inglaterra y Croacia justo en el momento en el que el sorteo decidió que ambas selecciones compartieran grupo en la Eurocopa, el D, junto a la República Checa y Escocia.

Y es que el gol más importante de la historia del fútbol croata, en la prórroga de las semifinales del pasado mundial de Rusia, sigue bien fresco en el imaginario de su afición, pero también en Inglaterra, que con una generación de oro se quedó con la miel de la gran final de Moscú en los labios. Muy por debajo de ambas selecciones aparecen la República Checa, muy alejada de aquella que a finales de los 90 hizo soñar a los amantes del buen fútbol, y Escocia, que vuelve a una Eurocopa 25 años después de su última participación.

Harry Kane Inglaterra Europa Press

Harry Kane, celebrando un gol / Europa Press

Inglaterra: la hora y el lugar

Inglaterra no tenía una generación de futbolistas tan prometedora desde la Eurocopa que ellos mismos organizaron en 1996. Entonces, con Shearer, Gascoigne, Campbell, McManaman, Fowler  y compañía, los pross cayeron en las semifinales, ante Alemania.

Ahora, las figuras de Gary Southgate, jugador de aquella selección, no son menos relevantes, pues Inglaterra cuenta con talentos del nivel de Harry Kane, Foden, Sterling, Mount o Jadon Sancho, y con la experiencia del último Mundial, en el que fueron cuartos. La mala noticia ha sido la baja de última hora de Alexander-Arnold, que será suplido por Trippier o Walker. 

Y es que parece mentira, pero Inglaterra no solo no ha ganado nunca la Eurocopa, sino que ni siquiera ha disputado una final. La Euro 2020 es el momento. Nadie sabe cuánto pasará para el siguiente.

 Modric Croacia Europa Press

Modric, el gran líder de Croacia / Europa Press

Croacia: el último servicio de una generación irrepetible

Mandzukic, Rakitic y Subasic ya no están, pero ahí siguen Modric, Perisic, Vida, Vrsaljko, Rebic, Brozovic o Kovacic, los miembros de la generación que superó a la Croacia de Suker, Jarni, Vlaovic y Prosinecki y alcanzó la gran final de un Mundial. Ahora, tres años después, al equipo le falta la frescura de Rusia, aunque mantiene una competitividad inquebrantable vital en una competición tan corta y exigente como la Eurocopa.

El objetivo, claro está, será el de alcanzar los octavos de final y liarse la manta a la cabeza en busca del imposible, una estrategia que en Rusia les sirvió y que con la calidad de Modric, Rebic y Perisic, a la que se suma la de un joven y sorprendente Vlasic, podria volver a ser válida para engrandecer todavía más su leyenda.

Darida República Checa Europa Press

Darida es el pulmón de la República Checa / Europa Press

Republica Checa: argumentos para pasar de ronda

La República Checa lleva demasiados años pensando que los tiempos pasados siempre fueron mejores, recordando emblemas como Nedved, Poborski, Rosicky, Baros, Cech o Koller. Ahora, sin llegar a aquel nivel que deslumbró al mundo entero, Jaroslav Šilhavý ha logrado conjuntar un equipo muy competitivo y con algún talento que puede llegar perfectamente a los octavos de final. 

Con Vaclik bajo palos, en la defensa destacan Kadebarek, un lateral de muchísima calidad, y el joven Zima, que tendrá que hacer olvidar la importante baja de Kudela. En el centro del campo sobresalen Darida y Soucke, una de las revelaciones del sorprendente West Ham, mientras que arriba brillan Schick y el incombustible Pekhart. Y en la agenda, anotado el nombre de Hlozek, la gran esperanza, un delantero que con solo 18 años ya está en la agenda de todos los grandes clubes.

McTominay Escocia Europa Press

McTominay, centrocampista de Escocia / Europa Press

Escocia: la competitividad por bandera

Francia 98. Esta fue la última vez que Escocia participó en la fase final de una gran competición de selecciones. 23 años de travesía por el desierto. Y en esta ocasión parecía que la suerte de The Tartan Army sería la misma, pues a falta de solo 3 jornadas para el final de la fase de clasificación Escocia tenía un pie y medio fuera.

Este combinado escocés, sin embargo, ha asumido sus debilidades y ha apostado por potenciar sus virtudes, y entre ellas se encuentra una fe inquebrantable y el amor por la épica. Así lograron vencer de forma consecutiva a San Marino, Chipre y Kazajistán, para lograr un billete para la Euro eliminando a Israel y a Serbia.

Con Robertson (Liverpool) y McTominay (Manchester United) como nombres más destacados, Escocia aglutina un buen número de jugadores con experiencia en Inglaterra, como Tierney, Hanley, Armstrong, Fraser o Dykes, con el histórico McGregor, del Celtic, en la sala de máquinas, junto a McGuinn y el citado McTominay.

 

Imagen principal: el Grupo D de la Euro lo forman Inglaterra, Croacia, República Checa y Escocia /  UEFA