El Barça todavía no es un Barça ganador. El conjunto blaugrana ha perdido contra el Real Madrid en la final de la Supercopa de España y se confirma el primer título que se escapa. Los culés están decepcionados, pero sobre todo con Xavi Hernández. El entrenador del Barça es el principal responsable de esta humillación en el Clásico.
Xavi Hernández, preparado para las críticas
El Barça pierde su manera de jugar, ya no es reconocible sobre el césped, y Xavi Hernández no puede hacer nada para solucionarlo. El conjunto culé ha perdido su ADN y no juega como tendría que jugar. Sí que parece que hay una intención, pero sin hacerla efectiva se acaba perdiendo toda la magia. Aquello que defendían los culés ya no se aguanta por ningún sitio.
El conjunto blaugrana ha perdido su identidad y Xavi Hernández no acaba de encontrar la tecla que genere este cambio. Y por eso muchas críticas van hacia él. Europa y también medio mundo cargan contra Xavi Hernández. El entrenador culé es el gran responsable de este desastre contra el Real Madrid. Una humillación que se ha visto en todas partes.
Pero parece que Xavi Hernández también lo tiene claro: "Estoy preparado para aguantar las críticas, ya las había antes del partido y las ha habido siempre. Me siento fuerte, tranquilo, hoy es un paso atrás y un golpe duro, pero así es el deporte. Me he visto así en otras situaciones. No queda otra que aceptar la crítica, que habrá mucha y merecida, y a seguir trabajando". Unas palabras duras, pero sinceras.
Y desde muchos lugares, sobre todo por parte de la prensa, ya se empieza a cargar contra Xavi Hernández. Algunos dicen que no es suficiente maduro como entrenador para llevar un equipo de este nivel. También lo atacan porque no sabe reaccionar durante los partidos. Pero también está en el centro de la diana porque se empieza a ver cómo ya no es tan influyente como antes dentro del vestuario.
Xavi Hernández, en duda
Xavi Hernández sabe que "el fútbol es un juego de errores", pero que "hemos estado mal en general, no hemos presionado bien, no hemos recuperado bien, no hemos parado las carreras". El técnico culé reconoce todo aquello que se ha hecho mal y todo aquello que hay que mejorar. Pero el tiempo se empieza a tirar encima porque ahora llega el momento clave de la temporada.
Y desde dentro del Barça también tienen muy claro que si no llegan resultados y no se acaba de conseguir ningún título, entonces podría haber consecuencias. El Barça no se puede permitir continuar en mala racha, y todavía menos que el eterno rival le pase la mano por la cara.