"Eusebio para mí es el jugador que más ha amado el fútbol de todos los que he tenido. Acariciaba el balón, le tenía un gran cariño. Y lo mejor que tenía era la posición. Gozaba de una calidad extraordinaria para estar en su sitio en la que podía ayudar a cualquier compañero. Le costó al principio, pero fue uno de los que más rendimiento dio".
Así, de esta forma, me definió Johan Cruyff en una ocasión a Eusebio Sacristán, exjugador entre otros equipos del Barça, y hoy entrenador de la Real Sociedad, adversario del equipo blaugrana mañana en Anoeta, donde el Barça no gana desde el 2007, cuando era dirigido por Frank Rijkaard y precisamente Eusebio era el segundo del técnico holandés.
Eusebio afronta su segundo duelo contra el Barça como técnico de la Real, equipo que comenzó a entrenar el pasado mes de noviembre sustituyendo al británico David Moyes. El primero lo perdió en el Camp Nou (4-0).
Entonces acababa de tomar las riendas del equipo donostiarra, que apenas había sumado 9 puntos en 11 jornadas con Moyes. Ahora tiene un equipo consolidado en la décima posición, con 38 puntos, justo la mitad de los que tiene el Barça (76). Y su balance en Anoeta es de 5 victorias, 5 derrotas y 5 empates, con 18 goles a favor y 16 en contra.
El poder del rival
En la previa Eusebio elogió a su exequipo: "El Barça casi no se puede alcanzar", dijo. En la conferencia de prensa previa al partido, Eusebio insistió en los elogios: "El Barça es un equipo que maneja bien todos los conceptos del juego. Es poderoso en ataque y también es poderoso cuando defiende".
Sobre la ausencia de Luis Suárez, sancionado, Eusebio dijo: "Está claro que sin Luis Suárez, un jugador que ataca y colabora mucho en el juego defensivo, el Barça tendrá que jugar diferente. Seguro que Messi tendrá más movilidad", añadió.
Jugar contra el Barça para Eusebio significa enfrentarse a su espejo. Fue un exquisito jugador y aprendió mucho de Cruyff: "Johan nos marcó a todos con un concepto futbolístico único", reconoce.
El reto de continuar ganando al Barça
Como técnico de la Real Sociedad, Eusebio tiene todo un desafío contra el Barça. El equipo blaugrana ha perdido todos los partidos que ha disputado en Anoeta desde el 2011, ya estuviera entrenado por Pep Guardiola, Tito Vilanova, Tata Martino y por el propio Luis Enrique. Que esa racha no se rompa con él de técnico es el máximo objetivo de Eusebio.
Vive Eusebio encantado de dirigir a la Real Sociedad y de su vida en San Sebastián, en un apartamento con vistas a la playa de la Concha. Tiene lo que quería. Y si alguien ha pensado que guarda rencor al Barça porque fue destituido del filial se equivoca. Eusebio Sacristán no es un hombre rencoroso. Todo lo contrario. Es tan bondadoso y generoso como lo era con el balón en su etapa de jugador: "No guardo rencor a nadie, porque el rencor hace daño", suele comentar. Entiende perfectamente que lo que pasó hoy lo ha llevado a tener lo que tiene.
Siempre pensó en que estaba preparado para entrenar a un equipo de Primera. Hoy está encantado de dirigir a la Real. Dice tener estabilidad, condiciones de trabajo muy buenas, jugadores ideales para intentar lograr metas importantes y profesionales que se identifican con una idea.
Eusebio conserva su casa de Sitges, donde viven sus hijos de 21, 20 y 15 años, y a los que suele visitar siempre que tiene el día libre. Sigue siendo un hombre tranquilo. Buena gente. Como era de jugador. Tal y como lo definió un día Charly Rexach cuando era uno de los hombres indispensables en el dream team: "Eusebio no cabecea, no regatea a nadie, no es rápido, no es fuerte, pero jugando es un fenómeno". Tal cual.