El póker de oro está cerca de dejar de ser un simple sueño para convertirse en una realidad para Remco Evenepoel. El belga, que se citaba hoy de nuevo en Zúrich para defender su maillot arcoíris del Mundial de Ciclismo, partía como favorito para revalidar la medalla que ya consiguió en Escocia hace un año después de los 46,1 kilómetros. Las condiciones eran las adecuadas para un ciclista de sus cualidades y su potencia como rodador no daría tregua a un repertorio de rivales que nada podrían hacer ante el de Aalst.

Con el oro conseguido en la prueba contrarreloj del Mundial, Remco ya suma tres metales dorados en lo que llevamos de 2024: el belga también se subió al escalón más alto del podio en las pruebas de contrarreloj y ruta de los Juegos Olímpicos de París. Así pues, Evenepoel tendrá una cita con la historia en la prueba de ruta del Mundial el próximo domingo y que podrá elevarle para grabar su nombre en el Olimpo de los más grandes del ciclismo.

Evenepoel se resarció de una accidentada salida

El que algo quiere, algo le cuesta y a Remco le costó conseguir ese oro que tanto deseaba. El belga tuvo un pequeño susto en la rampa de salida cuando la cadena de su bici se salía y los nervios inundaban los 171 centímetros de altura y los 61 kilos de peso del ciclista. La tensión que había en el aire se podía cortar con un cuchillo, tanto fue así que el propio Evenepoel soltaba un manotazo al cámara de televisión que enfocaba cómo trabajaban los mecánicos del Soudal Quick-Step.

No quería distracciones Remco. A poco más de 20 segundos de la salida, sus compañeros de equipo le daban el visto bueno a la cadena de su bicicleta y el belga estaba listo para hacer lo que mejor sabe: ganar. Todo quedó en un aviso y, aunque pudo costarle una desgracia al doble medallista olímpico, Evenepoel arrancaba a pedalear y se olvidaba rápido de lo sucedido en la rampa de salida. A partir de ahí no hubo más historia: el belga no daría tregua a ninguno de sus competidores, pulverizando los tiempos y cruzando la línea de meta después de 53'01"98 recorridos a una impresionante velocidad media de 52,156 km/h.

Evenepoel ganó, sí, pero de manera ajustada. Solo 6"43 separaron al corredor del Soudal Quick-Step de Filippo Ganna, el otro gran especialista y favorito para pelear con Remco. En el tercer escalón del podio estuvo otro italiano como Edoardo Affini. El vigente campeón europeo se llevó un bronce a 54"44 de distancia respecto al belga y muy lejos de la feroz batalla que libraron los dos favoritos sobre el recorrido de Zúrich.

Evenepoel junto a Ganna y Affini en el podio de la crono del Mundial de Ciclismo / Foto: EFE

Remco puede convertirse en leyenda con tan solo 24 años

Desde que apareciese en la élite internacional del ciclismo, Remco Evenepoel estaba llamado a convertirse en una leyenda de este deporte. Ahora, con tan solo 24 años, puede incluso superar las expectativas después de ya haber logrado lo que nadie había conseguido hasta el momento: un doblete de oro en los Juegos Olímpicos. Mes y medio después y con sendos oros aún en la retina, el belga ha vuelto a colgarse una medalla que ya consiguió en Glasgow en 2023 y está a un solo paso de repetir una gesta única.

Otro doblete que le haría colgarse un póker dorado en 2024. Una hazaña imposible para cualquier mortal, pero que estará al alcance de un Dios del ciclismo como Evenepoel este mismo domingo en la prueba de ruta del Mundial. Hay que recordar que, además, el belga ya vistió el maillot arcoíris como campeón mundial de ruta en 2022. Los focos están puestos en él y ahora solo tocará esperar para ver si es capaz de volver a brillar en lo más alto del podio.