Lluís Fernàndez Alà (Barcelona, 1967) es un nombre desconocido para el gran público pero también se suma a la carrera por la presidencia del Barça a las elecciones del año que viene. Este empresario nacido en Poble Nou, vive actualmente en Sant Cugat del Vallès donde ha desarrollado toda su trayectoria empresarial en los últimos 25 años. Actualmente está al frente de Up Catalonia, una empresa de emprendeduría y consultoría. Desvinculado de la tribuna, Lluís es el socio 83.168 y ve los partidos desde el gol norte. Aparte de la antigüedad, más de quince años con el carné en la cartera, también asegura que se presenta porque cuenta con un equipo potente detrás.
¿De entrada, qué le diría a aquellos que lo puedan ver como un candidato más en busca de publicidad?
Yo no he venido a promocionarme sino que habéis sido vosotros que me habéis descubierto. De hecho, como me has llamado no me ha quedado más remedio que responder.
¿Tiene miedo de no conseguir los avales?
Las elecciones quedan muy lejos pero la verdad es que cuando llegue el momento daremos la gran sorpresa. Somos un equipo de gente nueva que llevamos mucho tiempo trabajando en una tarea que hasta ahora era anónima pero no puedo negar la evidencia.
¿Por qué se presenta?
Da vértigo pero tengo un grupo potente detrás que ahora no puedo desvelar todavía. Soy socio de toda la vida y creo que hace falta, más que nunca, unidad en el barcelonismo. Se ha hablado pero nunca se ha afrontado de cara: tenemos que acabar con los '-ismos', el kubalismo, el nuñismo, el laportismo... Se ha acabado. Nuestro enemigo deportivo tiene que ser Florentino Pérez. No tengo ningún partido político ni ningún gran grupo mediático detrás, hace falta frescura.
Asegura que no tiene ningún partido político pero usted se presentó como candidato a la alcaldía por Sant Cugat del Vallès con Demòcrates per Catalunya...
Sí pero por motivos personales y, también porque finalmente tampoco estaba de acuerdo a nivel nacional con el partido, decidí retirarme. Tradicionalmente era militante de Unió, de la rama más independentista que luchábamos contra Duran i Lleida y después me uní con Antoni Castellà.
¿Así pues, quién tiene detrás?
Eso ahora mismo todavía no lo puedo decir pero os aseguro que son buena gente y mucho del Barça. Tengo muchas personas conocidas por el barcelonismo que se sorprenderán.
¿Y qué relación guarda con el ayuntamiento de Sant Cugat?
Actualmente la de un ciudadano más que trabaja en proyectos de emprendeduría. Anteriormente fui Director de Programación Económica durante cinco años, del 2011 al 2016, bajo la concejalía de Carles Brugarolas y durante el mandato de la alcaldesa Mercè Conesa. Podría escribir cuatro libros sobre política y lo que tengo claro es que acabaría con la limitación de mandatos. Pero estoy contento del trabajo que hicimos. Uno de los proyectos que emprendimos fue Sant Cugat Actiu que unía iniciativas públicas y privadas y quiero recordar que Sant Cugat fue la única ciudad que creció en tiempo de crisis.
¿En clave azulgrana, ahora le dan la presidencia y cómo cree que se encontrará la caja?
De lo que no sé no hablo, no sé si estará con números rojos pero primero de todo pediría una auditoría. Se tiene que gestionar bien el club. No tenemos el jeque árabe de turno que ponga millones y millones de euros pero sí el poder mediático y deportivo que van de la mano, al fin y al cabo, con el económico. Y si no, mire el PSG...
¿Y su prioridad cuál será?
Como he dejado entrever al principio, unidad del barcelonismo. Y quién no quiera subir al carro que no lo haga.
¿Alguna cosa más?
Tenemos claro que la pedrera es otro pilar básico. No hay que obsesionarse si no sale un Messi, un Xavi o un Iniesta cada año. Pero podemos tener un Coutinho o un Dembelé de la casa que no serán los mejores del mundo pero no costarán tanto y se podrán vender bien. Otro aspecto básico es que el Barça no se puede convertir en una sociedad anónima, lo tenemos clarísimo. Y también pedimos respeto por las instituciones del Barça. Sin perder el arrebato y la pasión, recuperamos el seny.
¿Este es el lema de campaña?
Podría ser.