Si una conclusión positiva puede sacar al Barça del tsunami de lesiones que está ahogando al primer equipo es la irrupción de la juventud. El gran damnificado de la plaga fue Ronald Koeman, quien tuvo que lidiar con más de una decena de bajas al mismo tiempo. El técnico neerlandés ya es pasado, pero prácticamente nadie reconocería los nombres de Nico González, Gavi, Alejandro Balde o el ya exiliado Ilaix Moriba si no fuera por la mano del héroe de Wembley.

Desde su destitución han tenido lugar dos debuts más, el de Ilias Akhomach en el derbi ante el Espanyol y el de Abde Ezzalzouli en el empate contra el Alavés el pasado 30 de octubre. El extremo nacido en la localidad marroquí de Beni Melal fue la única conclusión positiva para los blaugrana del tropiezo ante los vitorianos. Tan solo disputó 10 minutos, pero la alegría con que se jugaba el uno contra uno convenció a Sergi Barjuan para convocarlo también para el partido de Balaídos.

Koeman saluda EuropaPress

Ronald Koeman, saludando desde la banda del Camp Nou / Europa Press

El ascenso de Abde

De la misma manera que hizo Sergi, Xavi también convocó a Abde para su primer compromiso en el banquillo del Camp Nou y el joven extremo de 19 años siguió demostrando que la timidez no va con él. Una buena lectura del juego hizo posible que el joven supiera interpretar cuando desplegar su abanico de recursos a la hora de desbordar, o por el contrario, cuando el partido pedía calma y paciencia. A partir de aquí, ya nadie lo mueve de las convocatorias del primer equipo. Ha llegado para quedarse.

Su pasado está situado en la ciudad  de Elche. Con tan solamente 7 años, Abdessamad Ezzalzouli llegaba a España y se instalaba en el barrio de Carrús, uno de los más pobres del país. Abde era el más pequeño de una familia humilde donde convivía con sus padres y sus dos hermanos. Su infancia no fue sencilla, creció en la calle y lo que aprendió en el polideportivo del barrio lo extrapola hoy en día al extremo derecho del equipo de Xavi Hernández.

Abde Umtiti Jordi Alba Xavi Hernandez entrenamiento EFE

Umtiti, Abde y Jordi Alba, al lado de Xavi durante un entrenamiento / EFE

Poca vergüenza y talento de sobra

Así lo demostró el pasado sábado en el estadio de la Cerámica frente al Villarreal. Abde idolatra a Neymar, y a pesar de su juventud, lo que está claro que tiene del brasileño es su actitud. Rebelde y osado. Y cuando un jugador se propone hacer alguna cosa y tiene la calidad para hacerlo, lo único que le separa del éxito es la vergüenza (y él tiene poca). Así lo demuestra cada vez que encara a un defensor. Le mira a los ojos, le ofrece el balón y se va por el lado contrario con un cambio de ritmo que se tiene o no se tiene.

Empezó a hacer malabarismos con la pelota en el fútbol base del Elche hasta que, en el año 2017, el Hércules lo reclutó para su juvenil A. Durante su etapa en el club alicantino, debutó con la selección sub-20 de Marruecos. Fue entonces cuando Real Madrid y Betis vieron en aquel extremo cualidades únicas y preguntaron por su disponibilidad.

Abde Ezzalzouli Barca FC Barcelona

Abde, en su presentación con el Barça / FC Barcelona

Llegado el verano de 2021, el Barça fue quien finalmente se alzó con los derechos del cotizado jugador y lo incluyó en la plantilla del filial.

No obstante, las numerosas lesiones del primer equipo significaron la pequeña suerte que a veces se necesita para llegar al fútbol profesional. Después hay que responder, y Abde, tiene muchas cosas que decir.

 

Imagen principal: Leandro Cabrera, intentando frenar a Abde / EFE