Gerónimo Rulli y la falta de puntería del Espanyol decantan los tres puntos a favor del Villarreal (0-1). De esta manera, los castellonenses recuperan sensaciones y el conjunto perico sigue a un solo punto del descenso de la Liga Santander.
Javi Puado perdona la vida al Villarreal
El contexto en el que llegaba este enfrentamiento favorecía a los blanquiazules. El Villarreal visitaba el RCDE Stadium después de que los primeros cuatro partidos de Quique Setién se hayan saldado con cuatro derrotas consecutivas, mientras que los de Diego Martínez llegaban a la última jornada antes del Mundial habiendo obtenido un meritorio punto en el campo del Atlético de Madrid.
Sea como sea, sensaciones aparte, el dominio espanyolista ha empezado a cuajar durante los primeros 45 minutos, fabricando llegadas de todos los colores, pero sin premio. Primeramente, sería Puado quien se quedaría muy cerca de abrir la lata con un uno contra uno que malbarataría Rulli en el minuto 4. El portero argentino se ha hecho grande al reducir para salir vencedor del duelo, pero lo cierto es que Puado tenía la alternativa de Joselu en disposición de marcar a placer. Imperdonable.
Quien perdona lo acaba pagando
Sergi Darder, como en el Metropolitano, sería el motor del Espanyol. De hecho, tendría una gran ocasión después de una rosca que se perdería muy cerca de la portería del submarino amarillo. El Villarreal, como en sus últimas citas con la Liga y la Europa League, se estaba viendo superado, pero la ley no escrita de quien perdona lo acaba pagando les favorecería para ser ellos quienes harían el primero del partido. En una rocambolesca llegada, varios rebotes acabarían favoreciendo a Alberto Moreno que, en boca de gol, chutaría en paralelo a la línea de gol. Con todo, Benjamin Lecomte, desorientado después de acabar de parar, se marcaría gol en propia portería al tratar de rechazar la centro-chut del lateral 'groguet'.
0-1, incredulidad en las gradas del feudo perico y fantasmas que reviviría el portero francés que, después de dejar atrás sus malas actuaciones, volvería a salir en las fotografías del gol rival. Sea como sea, el Espanyol tendría oportunidades en claridad y cantidad suficientes como para dar la vuelta el marcador. Keidi perdonaría con Rulli casi batido, Aleix Vidal tampoco sería capaz de restablecer el empate y Álex Baena, bajo palos, también mantendría los suyos por delante. El héroe del partido, sin duda, una pared llamada Rulli que haría parecer inútil cualquier intento del Espanyol.
Así pues, el Villarreal rompe una racha de resultados nefasta y Quique Setién respira de nuevo, aunque el ambiente de crispación hacia el extécnico blaugrana ya es importante.