Jornada larga y caprichosa a la final de Louis Vuitton Cup. El viento solo ha aparecido con cuentagotas y no ha sido suficiente para poder completar la regata. Después de más de dos horas esperándolo, el bien más preciado de esta competición ha llegado al mar barcelonés con una floja ráfaga, que ha permitido iniciar el duelo entre el INEOS Britannia y el Luna Rossa. Sin embargo, todo acabaría siendo una falsa ilusión. Los dos barcos han podido salir a competir, completando cuatro tramos con cierta tranquilidad y con un claro dominio del equipo británico, pero en el quinto todo se ha torcido. El viento ha vuelto a desaparecer y a pesar del intento del INEOS de completar la prueba, no han podido atravesar la meta en el tiempo límite (45 minutos).
El Luna Rossa sonríe y la vida continúa igual en la final de Louis Vuitton Cup
Los británicos lo tenían a tocar, pero el destino ha querido regalarle una vida más al Luna Rossa. Los aficionados italianos desplazados hasta la FanZone de la Plaza del Mar lo han celebrado como una victoria, y es natural, ya que su equipo tenía imposible poder remontar. Por lo tanto, con esta jornada anulada, los italianos y los británicos mantienen la igualdad que marcaron en la primera batalla de esta Louis Vuitton Cup (1-1).
Durante este sábado se tenían que disputar dos pruebas, pero no se ha podido contabilizar ninguna. De esta forma, mañana, el domingo, siempre que el inestable tiempo barcelonés lo permita, se disputarán estas dos mangas, mientras que el lunes, un día establecido como reserva, los dos competidores volverán a zarpar para recuperar el día perdido.
Se espera una final larga e igualada para acceder a la finalísima
La Copa América sigue demostrando que es un torneo imprevisible, donde hay una infinidad de factores en juego, que en gran parte de las ocasiones va más allá de lo que pueden controlar los equipos. Hoy ha sido una nueva prueba que confirma que la batalla entre el INEOS Britannia y el Luna Rossa para desafiar al Team New Zealand será larga. Durante la primera prueba disputada del pasado viernes, cuando el viento permitió la acción, ya se vio que ambos equipos tenían argumentos de sobra para pensar en la gran final. Hoy ha sido el factor climatológico quien lo ha igualado todo, i mañana se prevé una nueva regata vibrante, donde no se puede dar nada por descontado.