"No recuerdo su nombre, lo siento. ¿De dónde ha salido este muchacho"?. Estas eran las palabras por sorpresa de Luis Enrique Martínez después de que Marruecos enviara a casa a España en el Mundial de Qatar 2022. La selección española se quedó seca contra el combinado norteafricano y su enjambre defensivo. No obstante, el futbolista que más sorprendió al técnico asturiano fue el que llevaba el '8' en la espalda, un interior delgado del que pocos sabían el nombre, pero que ahora nadie pasa por alto: un tal Azzedine Ounahi.
Azzedine Ounahi, del anonimato a la agenda de los más grandes
Una serie de carambolas han favorecido a la selección de Marruecos, pero el hecho de que hayan llegado a semifinales solo se explica a raíz de su compromiso y trabajo. Primeramente, llegaba Walid Regragui a 4 meses de la cita mundialista, un hombre que ha cambiado la cara a la selección marroquí y, sobre todo, el que lo ha reconciliado con su estrella Hakim Ziyech, que hasta antes del Mundial, permanecía divorciado del combinado nacional.
Más tarde, el nuevo seleccionador contrataba a dos preparadores físicos españoles para la puesta a punto de sus jugadores y lo cierto es que el nivel físico de los 'Leones del Atlas' ha sorprendido a todo el mundo. Y ya para acabar, la desgraciada lesión que dejaba sin Mundial a Amine Harit ha acabado por posicionar Ounahi en el once titular, rindiendo a un nivel de escándalo.
El Olympique de Marsella, a punto de llevarse la subasta por Ounahi
Ounahi, que había sido sondeado por Barça y Leicester City entre otros, pasa a estar mucho más cerca de un grande de Francia como lo es el Olympique de Marsella. Para Ounahi, que ya juega en la Ligue 1 defendiendo los colores del Angers, sería un salto mucho más coherente en su carrera y, según adelanta RMC, el combinado marsellés ya tendría preparados entre 20 y 25 millones de euros para presentar su nuevo fichaje.
Además, en caso de aterrizar en el Vélodrome, Ounahi iría a parar precisamente al mismo equipo que Harit, su compatriota, que, quien sabe, si no lo hubiera dejado como suplente en caso de no haberse lesionado pocas semanas antes del inicio del Mundial. Mientras tanto, en el Angers ya se frotan las manos, ya que vuelven a estar ante una gran venta.
Un equipo modesto como el del oeste de Francia celebraba obtener 18 millones de euros en verano de 2017 por un Nicolas Pépé de 22 años, y ahora, 5 años más tarde, otro futbolista de 22 años podría llegar a dejar 25 millones de euros en las arcas de la entidad.